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Cuando me enteré de que iba a salir una cuarta parte de la saga Legend, lo primero que pensé fue que se iban a cargar una de las trilogías de mi infancia. Me equivocaba. Para quitarme las cosas que no me gustan, tengo que hablar de la traducción. Sí es verdad que creo que hay alguna expresión que es más propia del español latino que del de España, aunque es algo que casi no se nota y no me ha sacado de la lectura, al contrario que en otros libros de la editorial. Sin embargo, lo que no me ha gustado es que en ocasiones se repite una palabra en una frase y en la siguiente, y aunque sólo sean dos frases en las que se ve la misma palabra, me ha fastidiado leer varias repeticiones. Además, como Ciudad de Ross está compuesta por una serie de torres, se me ha hecho complicado imaginarme hoteles y otros espacios que ocupen varias plantas. Por lo demás, he disfrutado de Rebel igual que disfruté en su día de la saga original. En primer lugar, tengo que mencionar que la edición es preciosa; aunque la portada no vaya en sintonía con las de Legend, Prodigy y Champion, me parece igualmente preciosa. Marie Lu ha creado una mezcla entre El piso mil y Warcross con el toque propio de la saga Legend que me ha encantado. En este libro seguimos contando con la perspectiva de Day, o Daniel, como es conocido ahora. al igual que en los otros libros de la saga, tenemos también otra perspectiva, solo que en este caso es la de Eden. Aun así, nos encontramos con personajes y escenarios que ya conocíamos de antes. Me ha gustado muchísimo lo desarrollados que están los personajes. Ambos son completamente diferentes, y la relación entre ellos está perfectamente detallada, con una profundidad que me ha dejado con la boca abierta. Rebel transcurre diez años después del final de Prodigy. A pesar de todo ese tiempo, los personajes han quedado marcados, a su forma, por todo lo que ocurrió en la República. Creo que es genial que en la novela se traten esas secuelas, así como las relaciones fraternales y de amistad. A pesar de que imaginarme algunas cosas del mundo se me ha hecho un poco complicado, me encanta la ambientación: los niveles de los ciudadanos, la realidad virtual superpuesta a los edificios, carreras de drones... Aunque me cueste admitirlo, en parte me ha gustado salir de la República y encontrarme algo nuevo. La trama tiene muchísima acción, haciendo que sea difícil dejar de leer. Además, el tener la perspectiva de ambos hermanos hace que la lectura sea mucho más completa: tenemos el punto de vista de los sectores pobres, el de el Servicio de Inteligencia Antártico y el del puente que conecta ambos mundos. El final me ha dejado con ganas de una secuela a mayores, y mira que no confiaba yo en este libro. Marie Lu ha vuelto a crear una historia adictiva, renovando una de mis sagas favoritas de la infancia. Ha sido una lectura a la que me he lanzado con un poco de miedo, pero me ha gustado muchísimo. Desde luego, una gran sorpresa. Enlace: http://perdidaentrenovelas.b.. |
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