La llamada de Cthulhu

Esta historia es, en especial, una de mis favoritas en el mundo. No solo por la prosa enigmática y atractiva que trae el autor sino también por la temática de terror que es mi favorita. ¿Cómo empezar a hablar de esta obra? Se han dicho ya muchas cosas sobre la atrapante e inquietante obra de Lovecraft. Pero creo que podría decir un par más, en mi opinión lectora personal.

Para quien no la haya leído, quiero recalcar algo que me parece asombroso (en comparación a otros autores que se valen de ello): en esta obra no hay diálogos. Pero este elemento no quiere decir que no sea dinámica, mucho menos de difícil lectura. La mente del protagonista es lo que nos lleva por todo un camino de supersticiones alucinantes que tienen base en la verosimilitud del texto. La evolución del personaje en cuanto a creencia es increíble. Primero se presenta como un joven de estudios escéptico que incluso llega a pensar que las teorías de su tío eran puras locuras de su edad senil. Nosotros, como lectores, podemos llegar a estar en un inicio al igual que él. Pero, a medida que la narración avanza y los hechos comienzan a ser irrefutablemente aterradores, empezamos a creer en lo que en un principio eran locuras.

El protagonista va adquiriendo hechos que su tío había guardado estrictamente y empieza a querer saber más por su propia cuenta. Como si fuera la validación de un hecho científico poco comprobable, y no contento con las anotaciones de su tío, el personaje empieza a hacer sus propias averiguaciones. Como lectores, creo yo, todos sentimos la necesidad saber si su tío estaba o no demente.

Viajamos con el protagonista por fechas y lugares cada vez más aterradores. El autor empieza narrándonos lo que parecen ser apenas imaginaciones de personas sensibles: los artistas y escritores. Este es un hecho que ha despertado mi mayor admiración, ya que el escritor toma a estos dos tipos de labores como los más sensibles, aquellos que pueden despertar el interés del mismo Cthulhu. Inmediatamente después, nos lleva por completo al medio de selvas oscuras y ritos salvajes con sacrificios humanos e islas perdidas por el tiempo. Lovecraft logra hacer de la lectura una trampa inquietante. No podemos dejar de leer. No podemos simplemente abandonar el libro unos instantes, porque la incógnita del qué ocurrirá luego está latente en cada instante.

Creo que el final es el cierre que solo un maestro del terror puede dar. Únicamente Lovecraft sabe inundarnos a todos en el misterio, dejarnos colgados de un hilo a punto de caer en cada escena. Es ese estilo narrativo el que juega en cada momento, pero se acentúa en las situaciones más atroces y desgarradoras de la historia. Las descripciones son absolutamente terroríficas desde que el nombre del monstruo aparece en escena.

Para finalizar, debo aclarar que para leer esta historia hay que tener un amplio vocabulario en cuanto a literatura. Hay muchas referencias a obras anteriores de él (y de él), incluso se citan y se comparan con las situaciones que atraviesa el personaje principal. Es por ello que esta pequeña historia esta cagada de referencias muy importantes que se entretejen con el relato de una manera increíble.

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