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Al escribir un libro, tu mente vuela libre en un mundo de ideas. Miles de ellas se entrelazan, cruzan, y te confunden sobre cual elegir para basar tu historia. Manel Loureiro tenía una clara noción sobre lo que quería proyectar. Al empezar a leer, nos vemos con una trama oscura, y una mezcla perfecta entre realismo y ficción, creando un cóctel explosivo y adictivo que irremediablemente te termina atrapando. La protagonista, Casandra Arlaz, es una joven casada, cuyo matrimonio no atraviesa su mejor momento, y con un hijo. Un día, Sufre un terrible accidente que la deja en coma, del cual se salva milagrosamente, y que le dará un nuevo enfoque en su vida. Nuestro personaje queda atrapada en una encrucijada en la que lo irreal es más real de lo que parece. Una aterradora marca que representa el regreso de los seres oscuros da inicio a la lucha, en la que morir no es una opción. Ahora es Un Hijo de la Luz, uno de los pocos capaces de ver el aura de cada ser. Perdieron la guerra hace muchos siglos, ahora solo les queda sobrevivir y luchar por los suyos. En sus historias, Manel logro construir ese tipo de terror incesante en nuestro cerebro. Lo demostró con su trilogía Apocalipsis Z, llevándonos entre las ruinas de la civilización tras un apocalipsis zombie, así como haciéndonos pasear por los camarotes de un enigmático barco en El Ultimo Pasajero. Ahora, este gran escritor gallego nos transporta a un mundo completamente nuevo, en la que el misterio es el pan de cada día. En conclusión, Fulgor nos sumergirá en una historia cargada de intriga y misterio, con una protagonista que nos sorprenderá en cada una de sus páginas, pues su evolución está presentes en todo momento. La lucha entre el bien y el mal se hace presente en una trama que cuenta una historia realista con pinceladas paranormales que nos atraparán desde el principio. + Leer más |