Guérnica

Este breve cómic histórico no solo habla de lo que pasó ese lunes, 26 de abril de 1937, en la población de Guernica. También plasma el horror de sentirse sin salida en una guerra que para algunos estaba difuminada en la lejanía. de ver arder el pueblo del que no has salido nunca, con sus casas, sus tiendas, sus vecinos y familiares. Todo el mundo que parecía pertenecerte hasta entonces se derrumbaba, y todo por que otros consiguieran poder.

Paralelamente a la historia terrorífica de Guernica, también este cómic nos cuenta el cómo Pablo Ruiz Picasso, pintor español que vivía en Francia por culpa de la guerra, pintó su famoso cuadro de El Guernica. Para cualquier español esta historia es conocida, al igual que el cuadro, que se halla en una sala del Museo Reina Sofía de Madrid. Esta obra pictórica se caracteriza por su gran tamaño, resultando incluso gigante, tanto que el propio Picasso tuvo que ladearla en su estudio para poder trabajar en ella. Con este cuadro, el pintor quería llamar la atención de toda Europa ante la Guerra Civil española, y la ayuda de otras dictaduras europeas para que la española saliera triunfal.

Arte y literatura han sido reivindicativos desde siempre, y han sido dos armas pacíficas dentro del horror de la guerra, del abuso del poderoso, y de otras situaciones igualmente negativas.

Después del cómic, esta edición ofrece un extracto de las memorias de Luis Iriondo, uno de los supervivientes del bombardeo. Este hombre escribió sobre lo que vivió ese día en el libro El chico de Gernika (Guernica en vasco). Una buena oportunidad para ahondar más en este hecho histórico a través de las memorias de una de las pocas personas que consiguieron salvarse.

El autor no quiere que esta historia se pierda en nuestra memoria, porque fue una de las más cruentas de las dictaduras europeas del momento. Un infierno del que solo salió esperanza y un deseo de paz por parte de los supervivientes.