La vampira de Venecia

Venecia es una ciudad  que siempre me ha gustado por su pasado en cuanto a historia y leyendas. En esta ocasión, el autor toma como punto de partida, para su novela, un hecho real ocurrido en marzo 2009. El hallazgo de los restos de una “vampira” en Venecia con un ladrillo encajado entre las mandíbulas.

Y ahora ya si, entramos en la ficción: En unas excavaciones arqueológicas alrededor de una fosa común donde se habían enterrados los cuerpos de apestados, aparece una cripta oculta. En su interior el esqueleto de una mujer cruelmente torturada siglos atrás. al profesor Adriano Toscanelli encargado de dicha excavación, este hallazgo no le acaba de encajar y decide pedir ayuda a nuestro protagonista Mauricio Roncalli, antropólogo de la Universidad Católica de Roma.
A partir de ese momento, toda la historia de esta novela gira en torno al personaje protagonista, tanto en el pasado como en el presente. Todo lo que va aconteciendo a lo largo de la trama se relacionan con él y acaba siempre girando entorno a él.

Por el título podríamos pensar que es una novela más de vampiros. Pero en este libro no vamos a asistir a escenas vampíricas de sangre o de terror.

El autor con un ritmo ágil y un lenguaje claro, crea una trama que te va enganchado conforme avanzas en la lectura. Nos sumerge en la Europa del siglo XVIII y en las epidemias que acabaron con cientos de vidas hasta el siglo XVI.
Mezclando realidad y ficción juega con el folclore centroeuropeo y esa creencia en lo que ellos llaman “estrige” (muertos que regresan de sus tumbas para alimentarse de la sangre de los vivos).

A través de unos antiguos diarios del siglo XVIII nos va desvelando los mitos y leyendas que giraba en torno a todos estos hechos, en la Edad Media, en los países del este europeo, y como dieron pie al fanatismo sobre todo religioso.
Así, haciendo un recorrido por la Venecia actual y la del pasado recrea una ambientación gótica, que nos recuerda al clásico de Bram Stoker.

Hay varios personajes pero, para mí, todos pasan sin pena ni gloria salvo el principal. Maurizio nuestro protagonista es profesor y arqueólogo.
Dotado con memoria eidética, posee una capacidad increíble para dejar de lado sus miedos y analizar fríamente la situación.
En esta ocasión un sexto sentido le indica que se oculta más de lo que se dice. ¿Por qué tal crueldad (el ladrillo se le encajó antes de morir, no después, que era lo normal)? ¿Por qué si se la consideraba “vampira” está enterrada en un lugar santo? ¿por qué los apestados fueron enterrados en lugar de quemados, que era lo habitual para evitar la propagación de la plaga? Mas allá de las supersticiones de otras épocas, hay demasiados interrogantes.
Decidido a descubrir cual es la verdad que se oculta no dejara de investigar aunque su vida pueda estar en peligro.
Pese a estas capacidades nuestro protagonista arrastra un pasado que intenta olvidar pero que le ha marcado y le sigue condicionando. El autor ha sabido crear un personaje muy real, que arrastra sus propios demonios. Esto hará que a veces con su forma de comportarse te caiga mejor y otras peor.

A medida que vamos avanzando en la lectura el ambiente se torna cada vez más oscuro, irreal e intrigante. Mezclando realidad y superstición, acabaremos descubriendo a un pontífice, Sixto V, que en beneficio propio, ordenó una investigación para hacer realidad un sueño muy peligroso.

La vampira de Venecia, anteriormente publicado como "El vampiro de Silesias", es un libro el que se nota la gran tarea de documentación. Una novela que combina intriga y una ambientación tétrica y fantasmal, en la que el verdadero protagonista es la figura del vampiro. Una historia que parte de lo que en principio parecía un simple exorcismo pero que al final esconde inconfesables secretos.