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La historia nos atrapa desde el principio, teniendo el descubrimiento de la cura del cáncer como impulsora de la trama. Además, el autor mantiene una estructura muy limpia en la novela: nos presenta a los personajes para posteriormente ir pasando a la acción con un ritmo ascendente hasta llegar al punto más alto, donde nos espera el giro más grande (por el camino nos encontraremos algunos también; unos algo predecibles, otros curiosos). Los protagonistas tienen un carácter marcado y es fácil conectar con ellos. Respecto a esto, también creo muy interesante cómo ha tratado las relaciones entre ellos y la forma en que integra de forma natural personajes LGTBI. Sin embargo, un par de veces las conversaciones entre ellos me parecían algo innecesarias, en el sentido de que no me aportaban información relevante. Por otra parte, cuando aparece algún concepto médico o informático que podemos desconocer, añade notas para aclararlos. En este sentido, toda la información necesaria para seguir el hilo es dada de una forma clara. La pluma del autor es sencilla y el libro se compone en mayor parte de diálogos, por lo que la lectura es muy rápida (¡cuándo me quise dar cuenta ya llevaba la mitad del libro leído!). En cuanto a la forma de definir la ambientación, el autor da los detalles precisos para situar al lector y, en ese aspecto, son suficientes para visualizar los lugares y las calles. Una lectura ligera, adictiva y entretenida. |
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