Quizás en Otoño

Ante todo quiero agradecer a @Babelio, #MasaCrítica y @bailedelsol por darme la oportunidad de leer "Quizás en otoño" de Consuelo López-Zuriaga.

Una novela protagonizada por Claudia y Mauricio. Dos jóvenes adultos con profesiones no habituales en la literatura. Ella, abogada y dedicada a la defensa de los derechos humanos. Él, reportero de guerra y escritor.
Consuelo nos hace partícipes de lo que pasa durante 3 años en la vida ya establecida de la pareja, que con algo más de 40 años, tienen toda la vida por delante. O quizás no.
Un buen día, como otro cualquiera, las palabras "cáncer", "metástasis", "terminal", "oncología" y "muerte", caen como una losa sobre ellos, y se hacen compañeras de la rutina de los jóvenes. Uno porque lo sufre directamente. La otra, porque es su pareja.

Consuelo hace que nos planteemos muchas reflexiones sobre el tema. ¡Qué fácil es juzgar u opinar sobre las decisiones que otros toman sin ponernos antes en sus zapatos!
La autora aprovecha la novela para poner sobre la mesa temas como: 1) la situación y el papel de la mujer en el mundo, y especialmente en algunos países, donde son (somos) víctimas de la violencia por pensar, por hablar, por vestir de una manera, o incluso simplemente.... por ser.
2) la muerte en una persona joven. Que si bien es cierto que nunca nos viene bien que la parca nos visite para llevarse a nuestra gente, todavía lo entendemos menos si esa persona es joven. Pero es evidente, que la actitud ante la muerte (tanto del que la sufre como de los que le rodean) facilita mucho el camino.
3) lo que conlleva la enfermedad y el sufrimiento hacia la muerte... ¿qué hay sobre el derecho o sobre la decisión del afectado a morir con ayuda? ¿por qué no decidir uno mismo cuándo quiere que llegue su final sin sufrimiento ni dolor, rodeado de la gente de la que uno quiere?
Reflexiones que Consuelo ha hecho que me plantee de nuevo.

Un libro con el que he disfrutado; por los personajes, que me han parecido muy creíbles. Entiendo perfectamente las decisiones de Claudia, sobre todo al inicio, dando normalidad o incluso negando la gravedad de la situación de su pareja. Por la historia, la sencillez y naturalidad con la que está escrita, por el respeto y el cuidado con el que lo hace, y sobre todo por hacer que me plantee situaciones en las que es muy difícil tomar decisiones.

Recomiendo su lectura sin ninguna duda. Enhorabuena Consuelo

Pese a ser seres mortales cuando pensamos en la muerte la vemos lejos. Tanto para nosotros como para las personas de nuestro círculo cercano. A medida que los años avanzan puede que algo se acerque, pero sigue estando lejos.
Cuando aún nos sentimos jóvenes pensamos en todo los planes que queremos hacer, nos satisface el ir cumpliendo sueños y observar como vamos obteniendo los gratos resultados que nuestro esfuerzo nos ha costado.
Nunca estamos preparadas para los golpes que nos da la vida. Cuesta asimilar las palabras “Cáncer renal con metástasis pulmonares”. Una jarra de agua fría, la sensación de viajar sin mapa ni brújula.

Es eso lo que Claudia siente cuando a su pareja, a su marido, le dan ese diagnóstico a sus cuarenta años.

Reconozco que cuando llevaba la mitad del libro leído estaba por dejarlo, pero me motivé a seguir, Y me alegro de haberlo hecho. Para mí gusto el libro ha ido ganando puntos e  interés a medida que avanzaba. El bloqueo, la negación inicial de Claudia me exasperaban. Quiera o no, abra o cierre los ojos nada cambiará. No habrá más que sufrimiento. Pero a medida que avanza a lo largo de las páginas llega un momento en el que su cabeza se reordena, las palabras y los actos junto a Mauricio la moldean, y cuando logra la aceptación ella está más liberada. Dentro de la tristeza que ocasiona todo el proceso la vida fluye.

Es interesante disponer de un libro en el que la protagonista es la persona más cercana al enfermo, lo que muchas veces en términos sanitarios denominamos el cuidador principal dado que junto a la persona enferma estos últimos también sufren  y pasan mucho miedo.

Es bonito poder leer las palabras de Mauricio, escucharle como se expresa con Claudia y sentir esa complicidad entre los dos a la hora de que los deseos de Mauricio se puedan cumplir.

 

“Pregúntate cómo quieres vivir, Claudia- me había dicho. Pero yo era incapaz de pensar a largo plazo, porque eso implicaba aceptar el terrible pronóstico de Mauricio. Y, de momento, me resistía a hacerlo-. ¿Arrastrando la sensación de que has dejado cosas por hacer? ¿Sin poder dar marcha atrás para actuar de otra manera? ¿Con la carga de la culpabilidad?”

Muchas gracias a Masa crítica, Babelio y la editorial Baile del Sol por mandarme el libro y descubrirme a la autora. Es un libro duro, de sentimientos, emociones, decisiones, adversidades, que no te deja indiferente. Con una prosa que vuela según vas leyendo en la que quieres seguir para ver qué pasa, que se decide de cómo seguir la vida, de cómo te cambia y dónde nada va cómo estaba planeado. de la diferencia entre la vida y la muerte. El éxito laboral. La ciudad y el campo. Vivir teniendo derechos humanos o no tenerlos. Morir y hacerlo dignamente. Perseguir la felicidad o tenerla. Plantearse que es la vida antes de no tenerla. Un libro que a pesar de sus 165 páginas plantea un montón de temas que darían para más de un debate y por supuesto para muchas reflexiones. Prefiero dejar mis impresiones a decir de qué va porque para mí dar el argumento sería revelar parte de la historia. Lo mejor leerla y juzgar uno mismo. No deja indiferente y eso es lo bueno de leer un libro.

✍ Sé que últimamente lo digo mucho, pero quedé encantada con la forma de escribir de la autora (últimamente aunque leo menos estoy leyendo libros que me están gustando un montón) Consuelo logró ponerme en la piel de la protagonista y en la del marido de ésta. Cierto es que hay un montón de drama tras la historia, pero ya la sinopsis nos lo contaba, pero aún sabiéndolo mi corazón muchas veces sufrió, porque como digo la autora consiguió meterme de lleno en la historia de ambos personajes, en poder sentir empatía por ambos e incluso en no querer cambiar nada de nada y eso para mi es algo maravilloso (que no quiere decir que yo actuaría igual, simplemente que cada palabra que escribió la vi necesaria y justa)

🍂 Quizás en Otoño deja un aprendizaje muy necesario y bonito, lleno de amor, realidad y vida. Un aprendizaje que nos enseña que llegado el momento todos sabemos como sobrellevar ciertos asuntos, como nuestra protagonista, con su marido enfermo y verse envuelta en todo lo que eso conlleva y él sabiendo que su enfermedad es dura y cuesta hacerse a la idea. Un aprendizaje, como digo, necesario. Y nos deja con ese pensamiento de… Quizás en otoño todo acabe o todo empiece o simplemente todo siga tal cual. Quizás en otoño…

🔝 Un libro que recomiendo muchísimo para los que les gusten sentir con las buenas historias y a la misma vez pensar en la vida, en un todo, sin necesidad de mucho pastel, de mucha paja entre palabras y momentos que puedan vivir los protagonistas, porque Quzás en Otoño es precioso y doloro a la vez, pero en ningún momento se hace pesado o parece que la autora mete drama forzado, lo justo y necesario para disfrutar la lectura y luego como yo recomendarla 😜