El baile del reloj

Pocos pero significativos son los momentos que han marcado la vida de Willa Drake: la desaparición de su madre a los once años, casarse a los veintiuno y el accidente que la dejó viuda a los cuarenta. Cuando recibe una inesperada llamada, Willa decide abandonar todo e ir en la ayuda de la exnovia de su hijo, quien ha sido gravemente herida. La espontánea decisión de cuidar de esta mujer, de su hija de nueve años y de su perro la llevarán a explorar un territorio desconocido: el de elegir su propio camino.

Este es el cuarto libro que leo de esta autora y por ahora no me ha decepcionado ninguno. Narra la vida cotidiana de los personajes de una manera muy sencilla pero que al mismo tiempo conectas fácilmente con ellos, jugando incluso con un humor sutil.

En este caso la protagonista es Willa, empieza el libro con una pequeña introducción de su vida, desde pequeña cuando su madre abandonaba a la familia por unos días y ella tenía que hacerse cargo de su hermana pequeña, sigue con su boda con Derek a los 21 años, del cual se va a quedar viuda a los 40.

En esta novela Anne Tyler quiere recalcar, mediante el personaje de Willa, el papel que tiene muchas mujeres en su vida, que es la de estar pendiente de los demás tanto emocionalmente como físicamente (y recibiendo a cambio indiferencia e incluso desprecio): ya desde pequeña tenía que estar pendiente de que su hermana pequeña no sufriera por las crisis que le daba a su madre, una vez casada debía medir sus palabras para que su marido que estaba estresado no se enfadara, lo mismo con sus hijos, y su segundo marido... pero esta actitud va a cambiar gracias a su viaje a Baltimore a cuidar de su ex nuera Denise y su hija Cheryl.