Me lo enseñó una bruja

Para empezar, me ha gustado mucho la tercera persona utilizada para contar esta bonita historia, ya que permite obtener muchos datos de todo aquello que al narrador le interese como por ejemplo como se sienten los personajes, qué piensan, o cuando Andreas, mejor amigo de la protagonista, la observa cuidadosamente lo que nos hace darnos cuenta que no va tanto a su bola.

El hecho de no conocer desde el primer momento todo, exactamente TODO de los personajes me ha gustado porque es igual a cuando tú conoces a alguien, vas poco a poco viendo cómo es porque esa persona se va abriendo a ti; pues igual pasa en el libro. Y hablando de los personajes, me encanta la elegancia que tiene Sofía para hacer las cosas, es capaz de hacer que otros hagan lo que ella quiera y que parezca que se les ha ocurrido a ellos; también es verdad que me da mucha pena que no saque a su verdadero yo cuando le tocan los bemoles (a diferencia de ella, yo puedo ser muy "soleta" como dice mi tía xD), pero hay que decir que es una mujer muy fuerte y valiente. Zack me ha parecido un gran hombre con una santa paciencia (yo no aguantaría mucho siendo un secreto), alocado, con ganas de vivir la vida y alguien que está en las duras y las maduras, para nada agresivo y que sabe actuar con diligencia. No podría faltar Andreas (mi tocayo, por así decirlo) que me recordaba a mi amigo Isidro, enamoradizo, que le gusta el cotilleo, algo alocado, pero que cuando lo necesitas está ahí y es un gran amigo.

Debo dar las gracias a la autora por ese admirador/rival que ha creado, lo digo porque llevaba un tiempo en el que el tercer vértice del "triángulo amoroso" me gustaba y me daba pena por lo que le deseaba un final feliz; pero este tercer vértice ha sido perfecto, me caía mal, estaba deseando que se fuera a tomar viento, sus ñoñerías me daban asco, que a lo mejor lo hace otro personaje y me encanta, pero como era él, me repugnaba.

Me ha parecido una historia preciosa y llena de vida, con alguna pequeña cosa predecible pero con algún que otro giro de 180º increíble, tal vez me haya faltado un poco de genio por parte de Zack (estoy demasiado acostumbrada a las telenovelas) pero lo ha llevado todo de una forma muy madura; además, ese epílogo me ha puesto los pelos de punta, nunca había leído uno así y me ha encantado, es precisísimo.

Para mí este libro ha llegado en el mejor momento para decirme que disfrute de la vida, que aún me quedan años por delante y que cuando en un futuro mire atrás no me arrepienta de las cosas que no he hecho. Siento que cuando me sienta desanimada, sin ganas de hacer nada, este libro me devolverá la fuerza para ponerme en pie y continuar. También que me debe importar un bledo lo que piense la gente, me tiene que importar lo que pienso yo de mi misma y vivir como yo quiera.
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