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Lola es una chica alocada que vive con sus amigos Tristán y Elena. Lola tiene 24 años y quiere comerse el mundo, pero trabaja de voluntaria en un hospital. Un día, Lola conoce al chico de la sonrisa bonita y Lola no volverá a ser Lola. Lo primero que hay que entender de esta novela es que estamos ante una historia de muchos tipos de amor, y que plasma situaciones que se dan en la vida real, donde no todos los finales son "felices". Sí que la primera parte se me hizo un poco pesada, pero porque no terminaba de conectar con Lola. Sin embargo, luego es un no parar de leer. El personaje de Marco resulta entrañable, igual que pasa con Dexter, peeeero Tristán... Esperaba más de Tristán. No obstante, mantengo esa puntuación no sólo porque es necesario dar voz a todo tipo de historias, incluso las que tocan temas difíciles, sino porque la autora lo hace con mucho respeto y con una pluma muy dulce, casi poética. Por todo ello, esta es una historia que esconde muchas capas, llena de pequeños momentos por descubrir y que espero que disfruteis, pero no os sorprendais si se os escapa alguna lagrimilla. En la vida también pasan cosas tristes. Colibrí. |
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