El elefante y la margarita

El miedo nos pone alerta. Bien gestionado ayuda a nuestro autocuidado y supervivencia, pero cuando se desborda, cuando siembra demasiadas inseguridades y descoloca a quien lo padece, mina el amor y la confianza. Altera la propia vida, impidiendo vivir con plenitud.
Elefante y Margarita están enamorados y no voy a ser yo quien os devele el desenlance de esta historia de amor tan descompensada en muchos sentidos, además del evidente.
No es un cuento cuyo poso gire en que el amor no entiende de cuán diferentes somos, aunque podría, de eso no hay duda. Es un cuento que habla fundamentalmente de confiar, de sentirse seguro y dar un paso hacia adelante para no lamentar la pérdida de oportunidades.
Escrito en verso y con unas ilustraciones realmente bonitas es una historia que se presta a ser narrada y cuya musicalidad hace el corazón retumtumbar.
Aunque es cierto que los niños pueden encontrar difícil llegar a la moraleja por sí solos, leerlo en compañía y comentarlo siempre es una buena alternativa.

Una curiosa historia de amor entre un elefante y una margarita. La narración en verso hace que la lectura de este cuento sea muy bonita, si bien el trasfondo me parece un poco inquietante ya que el destino de la margarita es bastante trágico.

Es un libro orientado a niños mayores de seis años y me parece totalmente acertada esta recomendación. No sé si a mi hijo le gustará llegado ese momento pero está claro que es un libro que ahora mismo no va dirigido a él.

Lo más bonito que tiene el libro es esa metáfora con la que termina y que invita a disfrutar del amor y sentirlo sin miedo.

Esta es la historia de amor de un elefante y una margarita, contada en verso, al estilo de las fábulas de antaño.

Vuelvo hoy con un libro para disfrutar con l@s más pequeñ@s a cualquier hora del día, o antes de ir a dormir, con preciosas ilustraciones y rimas sencillas que retendrán con rapidez y repetirán hasta la saciedad. Es la historia de un elefante y una margarita y él, asustado y temeroso ante ese amor, decide seguir aquello que dicta la sabiduría popular y deshojar la margarita; SU margarita. Con lo cual ocurre justo eso que os estabais temiendo, que tras el "me quiere, no me quiere...

Y sí, como en las fábulas clásicas, esta historia de amor tiene no una, ni dos, sino tres motalejas. ¿Sabrás descubrirlas?
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