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“El vértigo no es en realidad el miedo a las alturas. Es el miedo a estar al borde de un precipicio y ser incapaz de resistirse al impulso de saltar” ~ 29 segundos de T. M. Logan. Sarah, madre de dos hijos, trabaja en la Universidad en el departamento de Alan Loverlock. Ella espera con ansias un ascenso y que la conviertan en profesora fija pero todos sus esfuerzos no sirven de nada si no acepta los planes de Alan que la acosa sexualmente; una conducta reincidente por parte del profesor universitario que además, dada su influencia, es aceptada por el resto de miembros de la Universidad. La desesperación de Sarah está en su punto máximo cuando salva a la hija de un mafioso ruso que le ofrece, a cambio, un trato para saldar su deuda. Sarah tendrá 72 horas para decir el nombre de una persona a la que el mafioso hará desaparecer pero una vez dicho el nombre no habrá vuelta atrás. Sarah tiene claro a quien quiere fuera de su vida pero, ¿será capaz de dar el paso? El principio un poco lento pero, claro, se trata de ponerte en situación y de plasmar la desesperación de Sarah ante la actitud acosadora de Alan y su incapacidad para salir adelante. Aunque también es verdad que por momentos se hace un poco repetitivo pero supongo que es por el hecho de que la protagonista tiene que dejar claro que no tiene opción “fácil y legal” de solucionar el asunto. Una vez que comienza a tomar ritmo es un no parar y cuando crees que está todo controlado, la trama va pegando giros que te descolocan. Entretenido y fácil de leer y con el trasfondo de denuncia de los abusos sexuales, no solo físicos, a los que se ven sometidas muchas mujeres. Unos personajes bien definidos, incluso los ausentes. |
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