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Cadence tiene un accidente en uno de los veranos en la isla y un gran agujero se abre en su memoria. Olvida gran parte de su verano número quince. Lo que se develará al final del libro. Página 60. Justo antes de que empiece la segunda parte es cuando puse mi hipótesis sobre la mesa y luego ese “plot twist” se confirma al final. Súper predecible para todo aquel que ama los thriller psicológicos (o que entienda un poco de psicología) como yo y que ya es muy difícil encontrar algo nuevo y original. Pero aunque es predecible, no es predecible la forma en que ocurren los hechos y que me dejó con la piel de gallina y un toque sad. Éramos mentirosos es un libro que me aburrió en gran manera. Los diálogos son raros, al igual que los personajes, no logre simpatizar con ninguno y la historia de amor más wtf que he leído. Lo único que rescato, a parte del relato escalofriante de Cady, es cómo la autora plasma la importancia que se le suele dar a lo material y cómo puede destruir una familia, simple y sencillo. |
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