Todo es mentira

Thriller psicológico que resulta entretenido. No puedo decir que sea aburrido porque la forma en la que está narrado es genial: orden inversamente cronológico, por lo que la historia te avienta a la brava. Vemos a nuestra protagonista en un resort, disfrutando de la playa hasta que conoce a una mujer que cree la está investigando, por lo que huye y te deja varias dudas que te mantienen interesado en la lectura. ¿Quién la persigue? ¿Qué habrá hecho? ¿Quién es realmente? Insisto en la forma en la que está narrada, pues te descoloca mucho y requiere que pongas un poco de atención -digo un poco, porque no es una historia especialmente complicada o con demasiadas aristas como si fuera un acertijo difícil. Aun así, la narración es ágil y sencilla.


Sobre los personajes: debo reconocer que me agradaron. Muchos de ellos están algo exagerados pero debo reconocer que últimamente me agrada más leer a personajes mezquinos, que no son particularmente bondadosos. Que no aspiras a ser como ellos ni admirarlos, pero que resultan fascinantes de seguir. Jules es calculadora, interesada, deportista y algo retorcida: Immogen es cínica, privilegiada, consentida, superficial y juzgadora. La autora juega a lo largo de la novela con la percepción de ellos y vamos descubriéndolos poco a poco, en todo su esplendor y en sus momentos más bajos.


Yo llegué a este libro porque hace ya varios años había leído We were liars de ella: aunque no me pareció el libro más original del mundo, ni me enganchó particularmente, me pareció un thriller decente. Y aunque este libro, publicado tres años después que WWL, se mantiene en el mismo género, tiene algunas similitudes y varias diferencias. Para empezar, el elemento de narradora no confiable: aunque en ambos libros los trata de diferente forma, creo que lo logra de una forma mejor en éste, aunque me decepcionó un poco verla recurrir a la misma herramienta. Aunque es innegable que mejoró su habilidad para utilizarla: porque Jules se dice mentiras a sí misma que una parte de ella saben que no son ciertas, pero se las repite constantemente, a ella y a los otros. Porque quiere reinventarse tanto, que hasta su pasado quiere reinventar.


Por otra parte, un elemento importante en la trama de Lockhart vuelve a ser una rica heredera. En We were liars vimos a una familia podrida en dinero y aunque hace una ligerísima crítica al libro, lo sentí como white people problems -o en español, los ricos también lloran. Y la verdad yo no puedo con ese tipo de historia, que idealizan a esa clase social que toman por sentados sus privilegios y no se cuestiona su lugar en el mundo, ni cómo hacerlo mejor a los demás. Que quieren mostrar su humanidad, que también debemos de compadecerlos. En Genuine Fraude, recurre a nuevos elementos -precisamente, a una chica que intenta escalar socialmente. Y aunque es la misma temática, el enfoque con que lo aborda cambia ligeramente, lo cual se agradece. Vemos a una protagonista ligeramente woke, que es consciente de las diferencias de clase, de la misoginia y pasar hambres. Pero a final de cuentas, como mencioné, ansia escalar socialmente, lo cual siento que cae un poco en lo mismo de esa aspiración romantizada de ser ricos me conflictúa mucho esa parte aaah. Así que no sé: hay cierta evolución de la autora en sus libros pero sigue sin salir del mismo esquema.


Hay varias cosillas que no lograron cuadrarme por completo. Como el romance: que inserta de una forma no natural, para lograr desarrollar la trama. Pero realmente lo encontré innecesario y no profundiza lo suficiente en ello para que te interese. Digo, Jules lo narra de una forma apasionada, como su talón de aquiles: pero no hay las suficientes interacciones o menciones para que tome relevancia. Asimismo, la escritora plasma algunas escenas de acción que no logró desarrollar adecuadamente. Tuve muchísimo trabajo para visualizarlas, y parecían súper irreales, dramáticas.


Y por último, el desenlace. del cual obviamente no puedo decir gran cosa porque spoilers. Lo encontré algo abierto pero no tengo problema con ello. En general, creo que los thrillers suelen terminar así: nunca es el fin definitivo de la aventura, y tiene coherencia con la narrativa que viene construyendo. Lo que no me agradó tanto es que hay cosas que nunca profundiza y deja de lado. al final no sabes bien qué originó verdaderamente todo, o algunos personajes que simplemente desaparecen, acontecimientos que nunca desarrolló y se sienten a medias. No sé, a lo mejor es porque quiere centrarse en las personas que son en determinado momento... pero al ser un libro autoconclusivo, creo que debió atar más cabos. Ya sé que parece que no me gustó tanto la historia: tiene varios puntos débiles y pese a que no es un libro que releeré, sí disfruté.
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En primer lugar, lo que quiero aclarar es que esta reseña va a ser bastante breve ya que es un libro al que realmente se le tiene que conocer de manera personal, sin saber demasiado. Es por eso que decidí hacer una reseña bastante breve para explicar por qué este libro no logró convencerme del todo. Por supuesto, no daré ningún tipo de spoiler. de lo primero que quiero hablar es de los personajes, creo que tienen una construcción excelente y una caracterización muy bien lograda. Acerca de ellos uno se va enterando de a poco cómo son realmente y los hechos de su pasado que lo hicieron tal cual son. Como es de esperar en este estilo de libro, como lector uno se va enterando en la medida que la autora quiere que lo hagamos. Con esto quiero decir que estamos un poco a ciegas en un principio ya que no hay demasiada descripción o información acerca de ellos o su pasado, sino que los huecos en blancos los vamos recuperando a través de la lectura. Esto me fascinó, como podrán darse cuenta. Hay un trabajo increíble con la información, la autora supo en qué momento dárnosla y en qué momento quitárnosla para hacer de la lectura un suspenso en todo momento. Por ello creo que es increíble el manejo de suspenso en este sentido. Los personajes son unos de los elementos mejor construidos en el libro. Además, me gustaron mucho las ideas que tuvo la autora en cuanto a la historia de las dos protagonistas.

Acerca de la estructura, lo que quería resaltar es que este libro está escrito de una manera no tan usual (o como suelen hacerlo en la mayoría). Está narrado desde un hecho futuro y, a partir de esto, se van desarrollando las acciones, las escenas, que fueron desprendiéndose para lograr esta escena primera. Es decir, comienza desde un futuro hasta un presente y pasado. Creo que esta es una técnica que no todos los autores pueden realizar completamente bien y la autora, si bien ha podido acercarse, no ha lo ha logrado del todo aquí, en mi opinión. En algunos momentos sentía que era innecesario este trabajo tan forzoso. Además, en ciertos momentos me he visto perdida por completo debido a esto. Tenía que volver atrás para poder comprender o pasar algunas hojas hacia adelante porque realmente eran una especie de caos algunas escenas. Sencillamente no estuvo del todo bien trabajado y creo que, si un autor quiere tomarse el trabajo de hacer esta labor con su trama, tendría que tomar ciertas cuestiones un poquito más afinadas para que el lector no esté tan en el aire. Entiendo que a veces esto suele pasar justamente porque es lo que pretende el autor, pero ya por momentos era demasiada mi confusión y tenía que volver a leer.

La trama me ha parecido bastante innovadora, debo remarcar. Este es un juego en el que las mentiras, los engaños, los claroscuros, las dos caras… se hacen presentes. A mí me gustó bastante poder encontrarme con personajes tan interesantes que han rondado por toda esta historia y que han hecho posible una trama tan interesante. En aspectos generales, la historia me ha gustado bastante y me ha entretenido. Sin embargo, me hubiera gustado que haya un poquito más de páginas para que se pudieran explicar un poco más algunos hechos que parecen estar narrados casi a las apuradas. Quiero decir que me hubiera gustado notar un detenimiento mayor en algunos hechos para poder comprender un poco más lo que ocurría. Esto lo quería mencionar ya que la historia daba para un par de hojas más. Pero por supuesto esto es una opinión personal.

En fin, este es un libro que entretiene y que es para pasar el rato. Sobretodo lo recomiendo para los amantes de este género. Es un libro que, a pesar de tener pocas páginas y una brevedad bastante práctica para leer, no deben dejar engañarse. La forma de narración, la trama compleja y, ante todo, la estructura que la autora ha decidido tomar para escribir, hacen que la lectura sea un poco pesada. Simplemente, se tiene que prestar mucha atención a la hora de leer.
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“Todo es mentira” es una novela difícil de reseñar. Más que nada porque, en mi opinión, es mejor acercarse a ella sin saber siquiera de qué va. Cualquier cosa que se diga sobre el argumento puede derivar en un spoiler. Así que, en esta ocasión, no voy a hablaros nada de él. Leed si queréis la sinopsis que ofrece la editorial que es de lo más correcta porque realmente no dice nada

“Todo es mentira” es un thriller de carácter psicológico. Un thriller con un ritmo medio que, sin embargo, engancha y resulta de muy sencilla y fácil lectura. Dos días me duró.

Trata de una chica, Jules, la auténtica protagonista. Y de otra chica, Imogen, su mejor amiga. Todo empieza en la tercera semana de junio de 2017, que podríamos considerar el presente de la historia. A partir de ahí, se irá retrotrayendo al pasado a partir de saltos temporales constantes, siempre hacia atrás: a veces unos días, a veces unas semanas…., acabaremos conociendo al dedillo lo que pasó en los meses anteriores a ese junio de 2017

La estructura resulta así bastante original, sobre todo por la manera en la que es llevada. al principio puede causar una cierta confusión pero, cuando terminas la lectura, te das cuenta realmente de cómo está construida la novela y le encuentras el sentido a todo.

La novela está dividida en diecinueve capítulos y cada uno de ellos se subdivide a su vez en subcapítulos. Teniendo apenas doscientas cincuenta páginas ya os podéis imaginar que los capítulos son muy cortos y los subcapítulos más aún, apenas un par de páginas en la mayoría de los casos. Esto contribuye a dar agilidad a la historia.

Tal y como termina cada capítulo, empieza el siguiente. Por ejemplo: si al final de un capítulo dice que Jules se fue a “x”, el siguiente capítulo empezará diciendo algo así como “dos semanas antes de que Jules se fuera a X”.

Así, la madeja tan enredada que conoceremos al principio de la novela se irá desenredando poco a poco, capítulo a capítulo. Personalmente, me ha gustado mucho esta estructura hacia atrás.

Todo gira en torno a Jules y a Imogen. Dos amigas, muy diferentes entre sí. Imogen es la típica joven triunfadora norteamericana: guapa, rica, se lleva a todos de calle tanto hombres como mujeres. Jules en cambio es…, ¿cómo es Jules? Pues intrigante, sin duda alguna. Ya desde el principio veremos que hay algo en ella y descubrir qué es será el leit motiv de la lectura.

Todo esto no es nada original, ya lo confiesa la autora en la nota final del libro que ha tenido presente al escribir “Todo es mentira” novelas como la famosa “El talento de Mr. Ripley” de Patricia Higsmith. Yo no he leído esta novela pero sí conozco la historia por haber visto la película y, sí, desde luego tiene un aire. Aún así, me ha gustado leerla

La novela comienza bastante fuerte creando confusión. Luego, hacia la mitad, hay un momento un poco más lento pero pronto retoma el interés con fuerza, siendo la última parte la más atrapante. Sí que he de decir que yo averigüé bastante pronto el secreto que escondía Jules y en ese sentido no me ha sorprendido demasiado. Pero bueno, eso no ha hecho que disfrutarse menos de la lectura

Con un estilo muy sencillo, el libro se lee con facilidad y rapidez, engancha y entretiene que es lo que pretende



Conclusión final

Es una historia bastante sencilla hecha con la simple misión de entretener; y realmente lo consigue lo cual para mí es suficiente. Lo mejor la estructura hacia atrás., que está bien llevada.



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Esta novela que hoy os traigo es del sello Alfaguara juvenil y será llevada al cine próximamente ya que se han comprado sus derechos; seguramente sea todo un éxito, Todo es mentira.



La historia comienza conociendo a Jule, una chica que está pasando una temporada en un hotel ella sola en un lugar paradisíaco en México. Notamos su reticencia en conocer gente hasta que conoce a una mujer llamada Noah. Se da cuenta que ha metido la pata y entonces decide huir con la ayuda de un camarero que le cae bien…



Como veis no he contado nada más que el primer capítulo porque la novela es bastante corta y no se puede contar mucho más de su historia. Será una reseña más bien cortita, pero que refleje lo que hace sentir al lector cuando se lea la novela. Es una historia francamente adictiva, donde el lector no sabe bien que está leyendo, y solo es al final cuando se va vislumbrando algo. Es una novela de corte sencillo, como ya os digo, es una novela de corte juvenil, pero que integra muy bien el género del thriller y la intriga con un ritmo alocado, con cambios de escenarios, de personajes constantemente, con la tensión a flor de piel con tantas huidas, muertes y tantos secretos por descubrir de la gran protagonista.



Además de todo esto, la novela contiene un elemento esencial para que la novela se convierta en muy entretenida y tan adictiva: la protagonista, asombrosamente genuina, inteligente y muy enigmática. No sabemos quién es, ni qué pretende… no sabemos nada más que lo quiere transmitir la autora que ya os digo yo que es poco o menos, y quiere transmitir desconcierto e inquietud. Es un personaje arrollador, muy fuerte, con gran carisma y que resulta excitante conocerla a lo largo de toda la novela.



Una caracterización perfecta en una novela muy muy muy original: la estructura es totalmente diferente a lo que tenemos acostumbrado, de hecho, creo que yo tal como está nunca había leído nada: va de delante hacia atrás. La novela comienza en un punto del año 2017, y de ahí comienza a recordar el pasado de la protagonista, para entender su presente habrá que saber su pasado. La novela se lee muy bien, es muy sencilla y cuando estás intuyendo ciertas cosas, y esperas un final de escándalo, te encuentras con un final de esos que sí, que sorprenden, pero no por su genialidad, si no por la falta de. No es que no me haya gustado su final, que ha estado muy , pero esperaba bastante más, una sorpresa mayor y que cambiara aún más toda la historia.





Por tanto, es una historia ideal para tenerte una tarde totalmente enganchada, ya os digo que es muy entretenida, y que no sabes por donde va a tirar la historia ni la protagonista… Es un buen thriller, con muchísimo ritmo, y creo que para los jóvenes que se van internando en el género es totalmente adecuado e interesante, aunque se queda algo corta para lectores más voraces y adultos. Y por cierto estoy completamente segura que con una actriz buena, quedará un peliculón.
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Cuando me ofrecieron la oportunidad de reseñar esta novela en la que se han puesto unas expectativas prometedoras, no lo dudé un instante a la hora de aceptarla.

Por ello, y antes de entrar en materia, me gustaría agradecerle a la editorial el haberme facilitado el ejemplar del que os escribo.

Ya en términos puramente literarios, la estructura se sirve del in media res para desarrollar la trama. Los flashbacks ubican al lector ante los acontecimientos antes de retomar el presente narrativo y desembocar en el final. Debido a la breve extensión de los capítulos, donde abundan los diálogos y las frases cortas, el ritmo es, a la fuerza, vertiginoso.

En cuanto a los personajes, estos están perfectamente adaptados a lo que la escritora neoyorkina pretende. El factor psicológico es fundamental a la hora de entender los impulsos de cada uno. En un delirio de acciones y consecuencias a cada cual más sorprendentes, sus pasos llegan incluso a confundir y desorientar al lector.

Respecto a la temática, he encontrado una propuesta diferente a lo que habitualmente suelo leer en esta tipología de obras. La amistad, las apariencias, las mentiras y la moral se desenvuelven sobre una atmósfera que se asemeja a las presentes en los universos Marvel y DC. Sin ir más lejos, son constantes las alusiones que se hacen a superhéroes, figuras que Emily utiliza para introducir alguna que otra crítica (escasa en contenido) hacia el racismo y la sociedad americana, tan diversa pero, sin embargo, siempre regida por los mismos patrones.

Por otra parte, desde una perspectiva más subjetiva, he echado en falta la tensión y el suspense característicos del thriller. No sé si por el público juvenil al que va destinado o, sencillamente, que no he empatizado con los personajes, pero en ningún momento me he sentido preso de la historia.

No obstante, cabe decir que Lockhart sí es capaz de crear una expectación constante por saber qué hay del pasado de los protagonistas para que se comporten de esa manera y llegar al final de su recorrido.

Por último, me gustaría resaltar una frase que, entendiendo y asimilando el contexto social actual, resulta equívoca. En ella, la escritora encadena varios oxímoron con los que establece contradicciones. En uno de ellos se hace referencia al feminismo y el ser femenina, contraponiendo dichos términos como si fuesen antípodas. Siendo esta una novela escrita (mayoritariamente) para un público adolescente y en formación, cabría revisar el cómo exponer este tipo de mensajes, ya que ello puede fomentar ideas contradictorias.

En definitiva, Todo es mentira es una novela insuficiente atendiendo a mis gustos personales. El lenguaje, simple y llano, la ambientación y la superficialidad mostrada sin ahondar en la vida de los personajes ni en el porqué de sus comportamientos me han privado de disfrutar como debiera de esta propuesta inusual.
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