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Decía Angela Carter que las nuevas lecturas de los cuentos de hadas eran como nuevo vino en odres viejos o viejo vino en odres nuevos. Esto es lo que pone en papel Ana Llurba en su ensayo Érase otra vez: cuentos de hadas contemporáneos. Los cuentos no dejan de estar presentes, pero se van acomodando a la sociedad que los lee, los interpreta nuevamente cada vez que se cuentan. Se van incorporando elementos, sensaciones, vivencias y se crea una nueva forma de mirar lo que el relato nos dice. Esto es lo que Llubra quiere explicar en su ensayo, pequeño, condensado, intenso -como por otra parte corresponde a la maravillosa colección Cahiers de la editorial Wunderkammer-. Nos esperan en sus páginas Caperucitas, Blancanieves, brujas, sirenas, llaves que guardan secretos... Nos esperan libros, películas.... Nos esperan autoras y autores que han mirado los cuentos desde nuestra época, desde la suya, desde su espacio, desde otros lugares que no nos son cómodos o comunes. He de reconocer mi debilidad por este tipo de ensayos, pero lo recomiendo como una puerta para tener un montón de posibilidades de relecturas y re-visiones de nuestro sustrato literario, que eso son los cuentos que nos contaron. Puede que Barba Azul se enfade, pero la curiosidad es el germén de la sabiduría (al menos eso dicen que decía Socrátes, aquel que no sabía nada). |
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