Diario de un zombie: Legado

Diario de un zombi 2: Legado hace añicos el dicho de que segundas partes nunca son buenas, ya que esta novela, es la continuación de la que es para muchos una de las mejores novelas del género zeta que se han escrito, y para este servidor es su favorita. Han tenido que pasar diez años para poder leer esta secuela, pero ha merecido la pena esta larga espera.

Legado no sólo está a la altura de su predecesora, sino que la supera en bastantes momentos alcanzado un nivel muy pocas veces visto dentro de la literatura zombi. Sergi Llauger no se ha conformado con hacer otro libro más, con más de lo mismo, para contentar a sus lectores, no, eso hubiera sido lo más fácil e ir sobre seguro. Lo que ha hecho es crear una historia más grande que la anterior, cuidando mucho la trama, donde todo está planeado hasta el más mínimo detalle, y eso se nota durante toda la novela.

A pesar de tener casi 500 páginas, la historia no sólo no se resiente, sino que no deja de mejorar y de subir el nivel. El lector se encontrará con nuevos personajes, pero eso no supone ningún hándicap para que la lectura de Legado no sea una experiencia increíble e inolvidable, gracias al gran trabajo que ha hecho el autor con los distintos personajes que forman parte de la historia, todos y cada uno de ellos están desarrollados y creados de manera magistral.

La historia comienza varios años después de que ocurrieran los hechos que sucedieron en la primera parte. Nos encontraremos con Gina, una joven que es deambulante, y que se dedica a adentrarse en los lugares y zonas donde la mayoría no se atreve por su peligrosidad.

Un día recibirá una oferta para la que se acabará convirtiendo en su mayor aventura y que le cambiará su vida en todos los sentidos: encontrar a Erico Lombardo, el zombi que con el paso de los años se ha convertido en una leyenda y del que hay todo tipo de rumores. La misión consistirá en encontrarlo para poder conseguir una cura para el virus que diezmó a la población y que sigue acabando con el resto de los supervivientes.

A pesar de no estar convencida en un principio de esta misión, al final acabará aceptándola con todas las consecuencias, y su vida no volverá a ser la misma nunca más. Deberá enfrentarse a situaciones donde su vida correrá serio peligro, se encontrará con otros personajes que algunos tratarán de ayudarla y otros intentarán impedir que su misión se cumpla con éxito, entre todos los personajes que aparecerán en su aventura, destacarán especialmente dos, uno de ellos es Trevor Castor, un cazarrecompensas que resulta ser un viejo conocido y el otro será Trece, del cual no puedo desvelar nada, por que será un gran spoiler, junto a ellos, Gina vivirá una experiencia única y donde descubrirá cosas sorprendentes sobre su pasado, cosas que la dejarán sin habla y que harán que todo lo que pensaba se venga abajo y nada volverá a ser como antes.

Sergi ha creado una novela donde hay zombis, por supuesto, pero un tipo de zombis bastante distinto al que el lector está acostumbrado, un zombi al que los supervivientes denominan espectros. Estos seres sembrarán el terror allá por donde pasen, creando situaciones terroríficas y llenas de una tensión muy pocas veces vista en una historia de este género. El mundo que sobrevivió a la primera parte es un mundo desolado, donde cada vez hay menos gente, y que cada día que ven amanecer es un triunfo para ellos. A pesar de ser una novela del género zombi, estos no son los protagonistas principales ni mucho menos, pero que cuando aparecen, no dejarán títere con cabeza.

Sergi Llauger tiene una prosa fina y elegante, pero también contundente, ya que no le tiembla el pulso a la hora de detallar las escenas más duras y más impactantes, logrando que muchas de ellas se queden grabadas en la retina de los lectores. El mundo donde transcurre Legado es un mundo creíble, post-apocalíptico, rezuma desolación por todos lados, el lector se sentirá otro personaje de la novela, y como ellos, sufrirá con ellos, se emocionará, reirá, y experimentará multitud de sensaciones y sentimientos.

Los personajes están desarrollados y perfilados de una manera magistral, cosa que es marca de la casa de el autor, están cuidados hasta el más mínimo detalle, todos tienen su entidad propia y cada uno se expresa y se comporta de manera muy distinta, no habiendo dos iguales.

La novela está llena de grandes momentos y de unos cuantos giros argumentales de esos que no se olvidan, y que me han sorprendido y de qué manera, algunos de ellos han logrado emocionarme y hacer que se me ponga la piel de gallina.

El tratamiento que ha hecho el autor de los zombis vuelve a ser único, en especial en lo referente a los espectros, dotándoles de un aura absolutamente terrorífica, y no me quiero olvidar de los arcángeles, esos seres que sembraron el terror en la primera parte, en esta continuación no aparecen muchos, es más, solo aparece uno, pero de una manera que nadie se esperaría, creando algo especial e inolvidable.

Se nota que esta secuela está pensada y cuidada hasta el más mínimo detalle, razón por la cual el autor ha tardado un tiempo en realizarla, no está hecha por hacer, para darles a los lectoras más de lo mismo, sino que Segi Llauger ha escrito algo que no se olvidará en mucho tiempo, demostrando que aún se pueden hacer cosas interesantes y originales dentro de la literatura zombi. Como lector y seguidor de esta serie, espero y deseo que en el futuro haya más historias de estos personajes. Junto a la primera parte, de lo mejor que se ha hecho dentro del género zeta. Absolutamente recomendable y de lectura obligatoria, inolvidable. Uno de los libros del año, sin duda alguna.

Hace diez años, Sergi Llauger sorprendió a los amantes del género Z con su obra “Diario de un zombi”, una novela que se saltaba las reglas preestablecidas en este tipo de novela de una forma original y creo que nunca vista antes. Muchos somos quienes después de tantos años recordamos perfectamente la historia y a sus protagonistas. Han tenido que pasar diez años para volver a disfrutar de la continuación de esta singular historia, que ya adelanto, está bastante a la altura de su primera parte.
“Diario de un zombi 2. Legado” nos sitúa algo más de cincuenta años después de que la primera persona fuera contagiada por un virus letal, el cual hizo que la humanidad se levantara una vez muerta, convertidos en zombis.
Sergi Llauger nos sitúa en un panorama muy desolador. La poca población que no ha sucumbido al virus, sobrevive como puede. Hay asentamientos, pero también está la Zona Muerta en la que pocos se atreven a entrar. Y de la cura…mejor ni pensar en ella.
La ambientación de “Diario de un zombi 2. Legado” no podría ser mejor. Según iba leyendo, me iba transportando a una Tierra devastada, casi muerta en la que la ley que impera es la del más fuerte. En esta época el mayor peligro no son los zombis sino los vivos.
Respecto a los personajes, el autor ha hecho muy buen trabajo. Son creíbles, sus personalidades cuadran perfectamente con la acción. Nuestra protagonista principal es Gina, una deambulante que se gana la vida haciendo encargos para otros. Conoce bastante bien la Zona Muerta y de vez en cuando comercia con los “tesoros” que puede rescatar de allí. Es una chica huérfana, por lo que ha tenido que cultivar su carácter, volviéndose dura para poder sobrevivir a este mundo post apocalíptico.
Su antagonista es Trevor, un caza recompensas sin escrúpulos que no dudaría en vender su propia alma al diablo por sobrevivir.
La portada, diseño de Alejandro Colucci es impresionante. Quien haya leído la anterior novela, “Diario de un zombi” va a pensar igual que yo…no va a entender esta portada, pero el misterio se resuelve antes de llegar a la mitad de la historia.
Hasta ahora, “Diario de un zombi 2. Legado” podría ser cualquier otra novela del género sin que tenga nada que ver con la primera parte, de hecho, hasta bien avanzada la novela, hay pocas referencias a ella. Erico Lombardo, el legendario zombi con consciencia de la primera parte era eso, una leyenda. Había manuscritos de su diario, pocos, pero aún habían. Quienes lo leyeron veían en él lo que era, una leyenda.
Como digo, hasta bien adentrada la historia, he ido pensando que poco tenía que ver con aquella primera parte que tanto me gustó hace diez años. Pero el autor ha sabido hilar de una forma, para mí perfecta, toda la historia para que efectivamente, nos encontremos ante una continuación de “Diario de un zombi”.
Como ya he dicho anteriormente, aquí a quien más hay que temer es a los vivos. Hay zombis sí , pero sus encuentros con los vivos son más bien escasos. Aún así, “Diario de un zombi 2. Legado” está plagada de acción.
Quien no haya leído la primera parte, puede leer sin problema esta continuación. El autor, en las notas del principio habla cara a cara con el lector y le cuenta que si este es el caso y no ha leído la primera parte, que deje para lectura final estas notas. Si el caso es que como yo, leí la primera parte hace años, el autor hace un breve repaso a la historia, haciendo que el lector vaya refrescando la memoria y esté al día con lo que ocurrió hace más de cincuenta años con la humanidad y con Erico Lombardo.
Con todo esto me gustaría resaltar también que “Diario de un zombi 2. Legado” además de ser una novela de género Z, por lo tanto con grandes dosis de acción, también es una historia de amistad, de solidaridad, de sentimientos, en la que se ve lo peor pero también lo mejor del ser humano.
He disfrutado mucho con toda la historia, pero el final para mi gusto ha sido perfecto. Un diez para el autor, la espera ha merecido la pena.
Ojalá la tercera parte no se haga de rogar otros diez años como esta, porque aunque la historia quede cerrada, el autor promete continuación.
Sin duda lo recomiendo, tanto a amantes del género Z, como a aquellos lectores que le guste la aventura y la acción a la vez de profundizar en el interior del ser humano.

Puede que de primeras de miedo ver el "2" en la portada ya que invita a pensar que habría que leer primero el antecesor de este libro pero no es así. El autor introduce un pequeño resumen en las primeras páginas, ya sea para refrescar la memoria o para introducirte en la historia si se da el caso de que no leíste "Diario de un zombie". Y aunque tuve la suerte de leer los dos por orden, agradezco ese detalle.
Las personas de mi alrededor ya saben que mi afición por los zombies es brutal, un buen libro del género Z siempre será bienvenido a mis estanterías y, por supuesto, no podrían faltar estos ejemplares. de lo único que me arrepiento es de no haber leído a Sergi Llauger antes porque sinceramente, me parece una maravilla de escritor.
Se nota mucho el cambio de estilo en la narración desde el primero al segundo y, en mí opinión, me gustan las dos formas aunque en este libro es muy acertada y consigue meterte de lleno en la historia de una manera impresionante. Las descripciones de los paisajes te permite crear en tu mente el mundo apocalíptico después de 50 años azotado por los zombies.
Si soy sincera, fui sin ninguna expectativa pensando que sería otro libro de zombies y aventuras pero ¡oh!, qué equivocada estaba. El autor revoluciona la idea de los zombies tal y como la conocemos y da a luz a unos entes aterradores, casi imposibles de derrotar y puedo decir que es la primera vez que estos seres consiguen infundirme miedo.
Los personajes humanos son increíbles. Me encantaron todos. Están tan bien construidos que hasta parecen reales. Un pasado detrás de sus historias particulares que nos van desvelando cada uno a su debido tiempo en el transcurso de la historia.
Gina, nuestra protagonista indomable de un carácter peculiarmente atrayente, es una mujer de armas tomar que tuvo que aprender a sobrevivir y entrenar desde temprana edad para ser la mejor deambulante de la faz de la tierra a pesar de no saberlo porque su cometido es otro y ya os digo yo que no parará hasta alcanzar su meta. Sin el toque del loco de Trevor, despiadado y cruel con un ego bastante subidito este libro no sería el mismo. Trece, sin embargo, es un personaje al que, a pesar de todo lo que se cuenta sobre los de su especie en el primer libro, le cogí muchísimo cariño y es el eslabón que falta para crear toda esta intrincada aventura. Obviamente hay más personajes que no pasan desapercibidos pero quise destacar solo a estos tres.
Se hace muy amena la lectura tanto por la narración como por lo interesante que se vuelve el libro cada vez que pasas de página. Pero ojo, si solo buscas terror Z, este no es tu libro, ya que envuelve mucho más que eso. La complicidad entre algunos personajes, un poco de humor, algunas verdades salpicadas con sarcasmo, una amistad que se forja poco a poco, el amor familiar, flechazos instantáneos, y mucho más es con lo que te encontrarás si decides leerlo. Se mantiene fiel a la historia que engloba el primer libro pero a la par es diferente. El autor empieza creando problemas e interrogantes y luego hilándolo todo a la perfección sin dejar cabos sueltos dejándote con buen sabor de boca al finalizarlo.
Conclusión: entretenido, ameno, diferente, mezcla de emociones y género Z.
¡Todo lo que hay que tener para estar entre mis favoritos!

Cuando en 2018 leí Diario de un zombi me enamoré de Erico, el zombi pensante, de su historia. Disfruté como una enana con el libro y cuando lo acabé lo primero que pensé es ¡quiero más!.

Cuál no sería mi sorpresa cuando en una de las últimas ediciones de Masa Crítica de Babelio se ofrecía la lectura de esta segunda parte. Os lo digo en serio: ¡casi salto de la silla! Tenía que ser mío, da igual cómo fuera, si por el sorteo de Babelio o comprándolo directamente. Y lo conseguí: fui agraciada con un ejemplar ¡Gracias Babelio!

Pero una vez lo tuve en mis manos, pasó lo que menos podía esperar. No podía empezarlo, no podía leerlo. Y es que el miedo a la decepción, a haber puesto mis expectativas tan altas, no me dejaba abrir el libro. No fue hasta esta semana que me dije: de aquí no pasa, o lo lees o lo lees. Y aquí me tenéis recién acabado el libro.

Nada más acabar el libro, lo primero sin falta es darme de cabezazos. ¿Decepción? ¿Expectativas demasiado altas? Más bien lo contrario; más bien me quedé corta. ¡Qué maravilla! Pocas veces en mi historia personal de lectora compulsiva me he encontrado con segundas partes que alcanzaran e incluso superaran el nivel del primer libro (a menos que desde el principio ya contara el autor con hacer bilogías, trilogías, .. pero eso no cuenta). Y este libro lo hace.

La acción nos sitúa décadas después de dejar a Erico perdido en la nieve. Y el mundo, aunque parezca mentira, es aún peor que entonces. Nuevas cepas, nuevos horrores y, por supuesto, el ser humano.

En este libro vamos de la mano de Gina Romeo (alias "Desamor" muy a su pesar), una deambulante, dura como el pedernal o eso quiere hacernos creer. Sin comerlo ni beberlo, sale a la busca de una vieja leyenda con la esperanza de encontrar el remedio para una última cepa del virus Z: tan virulenta, tan violenta, que ni en sus peores pesadillas podría haberlo imaginado. de la mano de impensables aliados, con más enemigos de los que pensaba encontrar, acompañamos a Gina en tan imposible búsqueda.

Este libro debería llevar aviso de atención: una vez que lo empiezas no puedes parar hasta terminarlo. Por favor, calculen bien el tiempo que pueden dedicarlo; puede causar retrasos, citas olvidadas y falta de sueño.

Por cierto, Sergi, ¿para cuando el tercero?

Han pasado 53 años desde los sucesos del primer libro, y el mundo no va a mejor. Sergi Llauger nos vuelve a transportar a un mundo post apocalíptico, devastado y desolado por los zombis. La poca población que queda, sobrevive como puede. Y cuando la humanidad ya se ha acostumbrado a los zombis y ha defenderse de ellos, aparece una nueva cepa del virus Z que hace que los zombis sean más ágiles, más rápidos, y lo peor, más listos. La única solución para elaborar una cura es encontrar a Erico, del que no se sabe nada desde hace años.

La encargada de esta peligrosa misión es Gina, una joven deambulante que se dedica a adentrarse en los lugares más peligrosos donde nadie más se atreve a ir para buscar tesoros. Gina como protagonista es fantástica, dura, fuerte y con mucho carácter. En el viaje, durante el cual también buscará a su padre, irá descubriendo cosas de su pasado que cambiaran su vida para siempre.

Como compañero de viaje tendrá a Trece, del que no voy contar nada para no hacer spolier. Solo voy a decir que el dúo Gina-Trece es especial e inolvidable y me ha encantado cómo evoluciona su relación a lo largo del libro. Y como antagonista tenemos a Trevor, un cazarrecompensas cruel y despiadado que perseguirá a Gina durante su misión, y al que he acabado odiando casi tanto como lo odiaba Gina. La verdad es que todos los personajes son magníficos y están muy bien desarrollados.

Este libro me ha gustado más que el primero. Tiene mucha más acción y varias situaciones llenas de tensión donde vemos que muchas veces el mayor peligro no son los zombis sino los que están vivos. El final tiene muchas sorpresas y giros inesperados. Estoy deseando saber cómo continua la historia.

Recomendadísimo si os gustan las novelas post apocalípticas y por supuesto, los zombis.

*4,25/5*