Podía haber sido más, es verdad. Pero también podía haber sido mucho menos y no puedo evitar conformarme con la historia que me he encontrado, porque es bonita como promete y porque refleja lo que es vivir con una enfermedad prácticamente desconocida si no se tienen casos cercanos en la realidad. Quizás es un poco exagerada en el sentido romántico, pero yo qué sé, es una adolescente que se muere de ganas por vivir, paradójicamente. A mí me ha emocionado con algunos de sus pasajes y otros me los he tomado como simple novelización de un amor adolescente y desmesurado, pero en el fondo cumple con lo que pretendía: conmoverme.
|