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Tenía ganas de leer esta novela desde que había visto la película, que me fascinó, las expectativas estaban altas pero aunque disfruté de la novela esperé algo más. Los personajes me gustaron y me encariñé con todos claramente. Cada uno tiene algo que lo hace especial y a medida que se desarrolla la novela podemos conocer a los dos protagonistas, Stella y Will. Stella es un personaje muy fuerte y que tiene todo organizado para sobrevivir a la FQ, quiere que sus padres no se desmoronen y trata de sonreírle a la vida. En cambio Will está cansado de pasearse de hospital en hospital y quiere vivir libremente con el tiempo que le queda. Entendí a ambos personajes, lo que cada uno pensaba era por lo que claramente pasaban en sus vidas personales, y a medida que se desarrolla la trama vemos las reflexiones personales de cada uno. Me gustó que cada capítulo estuviera escrito desde el punto de vista de uno de ellos y que se fueran intercalando en el desarrollo del libro, esto le daba otra dinámica a la historia. Lo que me disgustó un poco es que sentía que había escenas o situaciones repetitivas y que me faltó algo para terminar de conocer en profundidad a los personajes. Los últimos capítulos fueron los que más me gustaron y los que tuvieron más movimiento, más acción. De todas maneras, me encantó que se hablara de una enfermedad que personalmente no conocía y que se diera una descripción de la misma, qué es, cómo tratarla, cuántos tipos hay, me pareció muy interesante. Disfrute de la novela, como dije me encariñé con los personajes y me emocioné. La recomiendo para aquellos que les gusten este tipo de novelas románticas. |
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