Aquel día

En este tomo, la situación ha cambiado mucho, la vida de Laura se ha puesto patas arriba por su secuestro, pero ella ama a Massimo, y finalmente ha aceptado la vida que él le ofreció. Una vida particularmente intensa, debido a su relación íntima, pero también una vida peligrosa, estará bajo vigilancia todo el tiempo. Massimo es un mafioso y su mundo es peligroso, Laura se ha convertido en el objetivo perfecto para hacerle daño. Tendrá que acostumbrarse a este cambio, pero también se verá obligada a ocultar la identidad de Massimo, sobre todo a sus allegados.

Por lo tanto, la historia de Laura y Massimo ha evolucionado, ya no estamos en una relación de fuerza y restricción, Laura está con él porque ha elegido estarlo. Sin embargo, Laura pasa mucho tiempo sin él, quien a menudo tiene que ausentarse un tiempo por su trabajo, y esto nos permite interesarnos también por los otros personajes.

A pesar de que a mi parecer Blanka Lipińska usa en exceso las escenas íntimas en la historia, tenía muchas ganas de averiguar qué tenía reservado para esta pareja tan fogosa e intrépida y lo menos que puedo decir es que me ha atrapado como en el primer libro.

Sigue habiendo una saturación de escenas íntimas, pero tengo que destacar la evolución del estilo en este último libro. En efecto, esta segunda parte es tan relevante, dinámica y adictiva como su antecesora pero aporta una dimensión mucho más centrada en la acción que en el romance aunque éste permanezca presente. Disfruté aprendiendo más sobre la mafia italiana y su peligrosidad. El clan italiano es el centro de la trama y los lazos familiares pasan a un primer plano. Blanka Lipińska ofrece una trama nítida, emocionante y sorprendente.

Massimo, en este segundo volumen, ya no sólo se trata del rico y poderoso hombre de negocios al que todo el mundo teme y al que nada parece detenerle. Sus fortalezas, pero especialmente sus debilidades, se destacan constantemente, lo que lo convierte en un personaje más real. Desafortunadamente, no sentí ninguna evolución con respecto a nuestra heroína. Blanka Lipińska le da un lado mucho más frívolo y egocéntrico al personaje.

En esta ocasión, la autora no duda en destacar algunos personajes secundarios entre los que se encuentran el hermano de Massimo, Domenico y Olga, la mejor amiga de Laura. Me convenció esta dinámica divertida y ligera de este tándem y, aunque predecible, estoy más que satisfecha con la evolución de esta nueva relación.

Blanka Lipińska ha comenzado, pues, su serie con un primer volumen muy adictivo, que sorprende al lector al ofrecernos una situación inquietante y una relación muy especial que se instala de forma un poco abrupta. En este segundo volumen, el tono es más “suavizado”, partiendo del principio de que ya no estamos en una lucha de poder y que la confianza pasa a ser la palabra clave en la relación. Este libro es ideal para las personas que buscan leer un romance adictivo con mucho salseo y a quien no le importe que el protagonista sea un “macho alfa”.