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La narración de ésta novela es bastante efectiva, un juego entre dos tramas principales donde se cuelan las apariciones secundarias de las víctimas, los perseguidores y todos esos personajes misteriosos de los que no sabemos si debemos fiarnos. Y hay más. Otros capítulos alternan narraciones en primera persona de Nathalie, muy útiles para intentar conocer de verdad cómo es esta chica y de paso... responder al título del thriller. ¡Ahí es nada! Así que es comprensible que la historia te enganche y sientas que estás disfrutando de una película más que de una novela. No da tregua. No ofrece respuestas claras, aunque con el paso de las páginas puedas llegar a resolver casi todas las incógnitas sin que su autora necesite servírtelas en bandeja. El lector observador no se llevará muchas sorpresas, sabrá ir un paso por delante. Esto puede ser fatal para una novela de suspense... pero no para ésta, nunca sentí que la historia flojeara por mucho que yo fuera "oliéndome" algunos de sus secretos. Daba igual. Quedaban otros por resolver, había piezas por encajar, historias que necesitaba seguir y averiguar a dónde llegarían. No sé si esto se debe a la maestría de una autora experimentada o simplemente la historia tenía suficiente gancho para mantenerme en vilo, pero de un modo u otro estamos ante una de las pocas excepciones dentro de un thriller: Que no me decepciona aunque intuya lo que va a pasar. O quizá también deba culpar a sus personajes, en especial a Simon. Me gustó bastante que uno de los pilares de la historia fuera un hombre casi pusilánime, completamente dócil y sumiso. Su ex mujer le trata como a un pelele y le usa a su antojo, "pasándole" a sus hijos como si fueran una carga sólo cuando a ella la conviene. Y él lo consiente. Así que cuando su camino se cruza con el de Nathalie, ya sabemos que la chica lo va a tener muy fácil para conseguir todo cuanto quiera de él. ¿Necesita una casa? La presta la suya. ¿Quiere ayuda? Pueden usar su coche. Me pasé media novela deseando que ese hombre abriera los ojos y mostrara tener sangre en lugar de horchata, pero como comprenderéis no puedo revelaros si ese momento llega o no. Por contra, existen personajes fáciles de odiar (Y yo adoro odiarlos) y en mi caso lo padecí con Jérôme Deville, un hombre que nunca me llenó el ojo por su facilidad para pasar de una novia a otra como quien se cambia de ropa. Pero tampoco hubiera sido lo mismo sin él, lo reconozco, hacía falta alguien así para que te replantees todo cuanto crees conocer de la historia. Alguien fácil de odiar y cuyas lealtades nunca están del todo claras. La otra trama tampoco escasea de interés, aunque prescinde del suspense más macabro para llevarnos a un entorno más angustioso y psicológico. Unos padres y la búsqueda desesperada de su hija, quien parece haber caído en manos de la trata de personas y estar siendo prostituida. ¿Habrá conexión entre ambas historias? Pegas, pegas... podría buscárselas, pero si voy a hablar de minucias prefiero ahorrármelas. No es necesario darle la vuelta a una novela que a mi me ha funcionado, y si tiene fallos la autora ha sabido subsanarlos hasta hacer que se me olviden. "¿De quién te escondes?" ofrece todo cuanto nos gusta a los fans del género: Personajes bien construidos, varias tramas cargadas de tensión y giros argumentales... y no, no se recrea en escenarios macabros, prefiere jugar con nuestra mente (Que a veces es incluso más cruda que la pluma del autor) y confundirnos, hacer que nos adelantemos a la historia y tratemos de ver más allá de lo que nos muestran. Una lectura muy completa y entretenida con la que sólo lamentarás que se acabe. Enlace: http://elcuervodealasrotas.b.. |
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