InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Inquilinas_Netherfield


Inquilinas_Netherfield
23 April 2018
Esta novela que hoy os traigo está considerada la primera novela de culto australiana, un clásico contemporáneo escrito en los años 60 con tintes que retrotraen a muchas décadas antes, solo que ambientada en la Australia agreste en lugar de la campiña británica. Llevaba en la estantería también otros cuantos años, pero me daba miedo que me decepcionase un poco y lo he ido posponiendo una y otra vez (por aquello de las expectativas). Por fin me he decidido a leerlo en mi cruzada (perdida de antemano) por disminuir los pendientes de la estantería. Allá vamos.

Es el día de San Valentín de 1900, en Australia están en pleno verano, y las alumnas del internado Appleyard, junto a dos profesoras, se marchan a pasar un día de picnic en el paraje volcánico y rocoso de Hanging Rock. Después de comer, cuatro de las jovencitas (Miranda, Edith, Marion e Irma) van a dar un paseo; las demás se quedan dormitando en el área reservada para hacer picnic. La comitiva tiene previsto su regreso a las 8 de la tarde, pero dan las 9, las 10, las 10:30, y nadie vuelve a Appleyard. Cuando por fin regresan, les acompaña la tragedia: de las cuatro muchachas que fueron a dar el paseo, solo ha vuelto Edith presa de la histeria y sin recordar absolutamente nada. Además, y de manera incomprensible, también ha desaparecido una de las profesoras, Greta; estaba con todo el grupo durante la siesta, y de repente ya no estaba. Llegan tan tarde porque han estado buscándolas durante horas sin ser capaces de encontrarlas. Como es de suponer, en un internado para señoritas, donde el prestigio y la confianza que depositan los padres en la institución lo es todo, se avecinan muy malos tiempos, y las consecuencias serán nefastas.

Podría parecer que esta novela va de esclarecer la desaparición de las tres chicas y su profesora, pero no es realmente así. Se investiga durante un tiempo, incluso aparece algún informe policial en las páginas, pero ante la falta de pistas esa parte de la trama se diluye por completo y es entonces cuando la autora se mete a fondo en lo que realmente quiere contar: las consecuencias. Porque de eso va la novela a pesar de todo el artificio que la rodea: del efecto que produce la desaparición en todos los que estaban relacionados de algún modo con estas cuatro personas.

Así, somos testigos del derrumbe del prestigio del colegio, de cómo ve la directora desmoronarse su mundo, de cómo los padres empiezan a perder la confianza, de la situación en que quedan el resto de niñas del internado, de cómo les afecta la situación tanto a ellas como a las restantes profesoras o los empleados del internado... y además entran en escena dos chicos jóvenes, Mike y Albert, pero sobre su papel en la trama prefiero no contaros nada, porque a poco que os contase sobre qué pintan en la historia, os desvelaría algo que ni en la sinopsis, con buen juicio, se dice.


¿Cuál es el punto fuerte de la novela? La atmósfera. Lindsay impregna la narración desde el principio de un tono sugerente, gótico, misterioso... se paran todos los relojes a las 12 del mediodía cuando llegan a la zona de picnic, las rocas parece que atrapan en un sueño a las muchachas antes de que desaparezcan... mientras lees te parece estar escuchando a esas rocas murmurar, susurrar y encantar mientras atraen más y más a las alumnas de Appleyard hasta su perdición. La autora quiere que dudes todo el tiempo sobre lo que ha pasado, si algún elemento sobrenatural ha tomado parte, si lo que ha ocurrido es racional, si tiene alguna explicación o su razón está más allá de lo factible. Y en medio de todo eso una de las alumas desaparecidas, Miranda, y la obsesión que provoca en la gente. Muchas de las cosas que ocurren, pasadas las semanas y los meses, giran en torno a ella. de esas personas hermosas y etéreas que hacen que otras personas no puedan dejar de pensar en ellas.

Así que estamos ante un libro de intriga psicológica narrado de un modo preciosista, muy aferrado a la naturaleza, tanto que a veces te da la sensación de que puedes oler la flores y escarpar las rocas o sentir el calor estival. Y en medio de esa prosa tan sensorial, personajes que se sienten casi tan perdidos como las desaparecidas aun durmiendo cada noche en su cama, tensión contenida y latente en busca de la mínima chispa que le haga explotar, miedo ante lo ocurrido, desconcierto, obsesión... y todo envuelto en un fino papel de regalo sugestivo, envolvente y evocador que te atrapa desde el primer momento, que te hace preguntarte las mismas cosas que ellos se preguntan, y te hacen pasar una página tras otra a la espera de que se resuelva el misterio de la desaparición entre las volcánicas rocas de Hanging Rock.

Y aquí es donde me gustaría cortar la reseña y decir que me ha parecido todo estupendo... pero no. Creo que sigo sin perdonar el final, y lo leí hace ya un par de meses por lo menos.

Hasta ese momento me estaba pareciendo (me parece, porque lo es, de veras) un libro fantástico. Pero estoy muy peleada con ese final. Me parece muy cómodón por parte de la autora. Devoré el libro esperando algo que al final, para mi sorpresa, no encontré. Soy muy consciente de que probablemente solo se trata de una preferencia personal, y sé que hay entusiastas de la novela, pero ya pueden venir a decirme que ese final es ambiguo, y maravilloso, y que en esa ambigüedad radica la magia de la historia, y hasta me pueden decir a qué huelen las nubes, que no... es muy comodón.

A mí me gustan los finales ambiguos, adoro libros que tienen finales ambiguos, pero este final no es ambiguo: su resolución no da pie a diversas interpretaciones, porque eso es lo que menos le interesaba a la autora. Así que lo que iba a ser una lectura de 5 estrellas se ha quedado en 4 y porque el resto del libro me ha gustado mucho y me da cosa bajarle más la puntuación, pero por ganas no ha sido al cerrar el libro, porque a punto estuve de buscar las páginas que faltaban debajo de la cama. Comparto la opinión de su legión de admiradores hasta cierto punto. Es más, voy con ellos de la mano hasta cierto punto. Les acompaño. Pero más allá de ese punto que no cuenten conmigo, que yo me siento en un banco y espero a que vuelvan, porque ese final no lo compro. No os puedo decir más y mirad que lo siento, porque es de esos libros que dan para debatir largo y tendido.

A poco que investiguéis un poco, veréis la parafernalia que hay montada alrededor de esta novela. Hanging Rock, el verdadero Hanging Rock, sigue siendo un lugar turístico y de peregrinación, décadas después, para los lectores del libro. Hay incluso rutas a través de las rocas siguiendo el camino que supuestamente siguieron Miranda, Marion, Irma y Edith. Desde luego si algo hay que reconocerle a Joan Lindsay es que, de haber nacido en nuestra época, sería una auténtica gurú del markéting. Comenzaron a preguntarle si estaba basado en una historia real y se le encendió la bombilla. Entretejió todo un halo de misterio alrededor de la desaparición de estas jovencitas, negándose durante toda su vida a desvelar si era un suceso real o no, y el halo de misterio creció y creció... hasta hoy día, donde permanece intacto. Huelga decir que no hay ni un solo papel ni documento oficial que hable siquiera remotamente de que algo así ocurrió en realidad. Lo que se narra en Picnic en Hanging Rock es, simple y llanamente, ficción. Pero aun así, todavía hay gente que cree que aquello ocurrió de verdad, que sigue planteando teorías a cada cual más extraviá, y que va a las rocas buscando vaya usted a saber qué. Hay gente pa'tó, como en la cola del súper xD.

Volviendo al libro y para terminar. Si me preguntáis si os lo recomiendo, os diré que sí, sin lugar a dudas. Pero si me preguntáis si lo considero un poco sobrevalorado, os diré que también, y esto intento decirlo con la boca pequeña porque no quiero que una cosa tape a la otra, no sería justo para la novela. Es un muy buen libro y una muy buena lectura, quien lo lea lo disfrutará mucho, solo que a mí me ha decepcionado la resolución del libro, esperaba otra cosa... o siendo precisa, esperaba más. Han sido muchos años leyendo lo de obra maestra, y el final me ha pillado con el pie cambiado. Opinión personal, como la de cualquiera que da su punto de vista, pero para eso estamos aquí :)

Ah, para cinéfilos/seriéfilos como yo, hay dos adaptaciones de esta novela. Una es la película del mismo nombre dirigida por Peter Weir en 1975, y otra se avecina en formato miniserie y se estrena a la de ya, el próximo 6 de mayo.
Enlace: https://inquilinasnetherfiel..
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro