El otro barrio

Lo que nos rodea
De un barrio a otro de Madrid, Elvira Lindo nos llevará a Puente de Vallecas y nos contará la historia de Ramón Fortuna, cuyo destino se aleja del de su apellido una fatídica tarde donde su hermana, su madre y las amigas de esta se han ido al cine y él ha invitado a su amigo Valentín a su casa para ver una peli. Algo pasará esa tarde de tal calibre que Román terminará en el centro de menores, con un abogado, Marcelo, y nuevos compañeros, Aníbal, el Chino…
Esta es una historia que nos detiene para leer, porque no puedes atender a las desgracias ajenas a medias. Y como decía anteriormente sobre mi experiencia, no será el peor de los presentes el de Ramón, ya que poco a poco, y siempre a través del diálogo, iremos descubriendo cuál ha sido el pasado y cuál será el futuro de sus compañeros: robos, drogas, padres ausentes, enfermedades que vienen, malas compañías. Un poco de todo.
Y lo curioso de todo ello es que poco más sabremos de Ramón más que su versión de los hechos. Bueno, esto y la ira que siente por dentro por no entender aquello que le rodeaba. No entendía por qué él era el niño sin padre, por qué era el niño por el que su madre no paraba de suspirar… Apocado, reservado, sencillo (pero, cuidado, no simple) Ramón sentía las miradas en él de todo el barrio, demasiadas miradas y no todas limpias y buenas.

Un contexto
Sin embargo, no termina aquí la historia, porque como en toda reclusión, aunque sea casi voluntaria, hay un dentro, pero también hay un afuera y la calle de este libro es mucha calle. Cuando empezamos a conocer cuál era el entorno de Ramón, las condiciones sociales y lo que deriva de ellas, nos parece normal que ocurriera lo que ocurrió tal y como él lo cuenta. Sobre todo ocurre algo bastante curioso y es que sea verdad o mentira lo que dice, te da lo mismo, queda completamente justificado.
A su vez, el resto de personajes se moverá en torno al chico de quince años. Gloria, su hermana, que defiende a su hermano más allá de lo que lo haría una hermana (si es que existe un más allá) y consigue contactar con Marcelo, el abogado, pero, ¡ah!, antiguo amigo del barrio. Marcelo, aquel muchacho que odiaba el barrio y luchó por largarse, el pasado de unos padres amigos, pero un pasado al fin y al cabo. de esto modo, se desarrolla la historia del barrio al completo: de quien se quedó, de quien no pudo salir de ninguna manera y del que se fue huyendo para no volver, pesara a quien le pesara.
No se es mayor, sino te hacen
Lo que aprende Román, lo que aprendemos todos con él, es que al final esa edad, los quince años, es clave no porque sea la más feliz o mejor de nuestra vida. Seas de dónde seas, más allá de lo acomodado o no que vivas, el mundo te reclama a esa edad, más o menos, y te obliga a tomar decisiones, en la gran mayoría de veces erróneas, en las mejores, rectificables.
Quizá por eso me aterre tanto acordarme de esos años, porque es la primera vez que se te exige ser adulto, aunque te traten como un niño, y eso no se olvida. La historia de Román es un ejemplo de ello porque de todos a los que le podría pasar, le pasa a él, que parecía el menos preparado.
Un día más, un paso más
La verdad es que creo que la reseña me ha quedado sentimental porque todos estamos en un momento delicado, donde los recuerdos, los anhelos y lo perdido se nos viene encima porque no hay futuribles que plantear. Sin embargo, no creo que sea menos cierto que la prosa de Elvira Lindo nos enseñe que los futuribles a veces no sirven, que el pasado a veces arrasa, pero que sobre todo lo que se vive el presente.
Con una narración rápida, directa, sin anestesia y con mucha mucha sonrisa piadosa, la autora nos lleva a conocernos un poquito a nosotros mismos a través del pensamiento de Román, de lo que le rodea, lo trágico y, al fin y al cabo, gracias al barrio. Espero que os guste.



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La vida de un chico de 16 años se ve un día totalmente trastornada por una sucesión de catástrofes. Ramón, vive con su madre y su hermana,en el barrio de Vallecas. En una casa de barrio popular, como miles de casas así por toda Madrid. Tras la muerte de dis personas y su supuesto mejor amigo y la novia de éste, gravemente heridos, la vida de Ramón Fortuna, se va a ir transformando. Es una historia sencilla y conmovedora.

Cómo sabéis la mayoría de mis reseñas suelen ser sobre libros que me han gustado, y es que es muy difícil que un libro no me guste, pero hoy con este tengo que confesaros que no me ha gustado nada…

Quizá os suene el nombre de la escritora, ya que fue la creadora de Manolito Gafotas.

Decidí leerme este libro debido a la fama que tenía su escritora, pero creo que no es una lectura hecha para mí.

Se me hizo muy pesada la lectura.

No conseguí conectar con ninguno de los personajes y hasta acabé odiando a alguno de ellos.

Creo que es un libro que añade situaciones muy irreales y no consigue atraparte con la lectura.
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