Tres abuelas y un plan de sabotaje

Llegamos al último libro de la trilogía de nuestras 3 amigas y esta vez tienen un gran reto por delante ya que se han encontrado de frente con las nuevas tecnologías y, como no, con los recortes de presupuestos. Don dinero parece que todo lo puede, pero era obvio que este grupo de abuelas no se iban a quedar de manos atadas viendo cómo estos nuevos avances les descolocan su rutina diaria y que además parece que nada bueno les aporta. Si algo queda reflejado en este libro es que ningún avance tecnológico podrá nunca sustituir a la calidad humana del tú a tú con otras personas. Y es ahí en dónde ellas entran en acción, ya que harán todo lo posible para no perder ese privilegio ante la abrumadora realidad de la vida moderna a la que se enfrentan.

Fin de la trilogía Helsinki, que supuesta mente llamaban la Agatha Christie del norte, y que yo no he encontrado la similitud por ningún lado.
Se me ha hecho muy pesada de leer, confiaba en que esta 3º parte fuese mejor, pero no es así.
Tiene partes muy lentas, en las que sigo pensando que sobra tanto detalle y tanta historia, que lo único que provoca es aburrimiento.
Las abuelas eso sí, tienen una actitud envidiable. Es lo que más me ha gustado, su personalidad y lo que te ríes con ellas.
Parte de la crítica social que aluden al cuidado de los ancianos y similar, le da un toque personal y da que pensar.
Quizá para leer de a poco a poco sí, pero en mi caso no es de las que me han marcado o volvería a leer.