Ronja, la hija del bandolero - Juventud

"Ronja, la hija del bandolero" de Astrid Lindgen
Ronja es la hija del jefe de salteadores Mattis y su esposa Lovis y crece en la Fortaleza de Mattis (Mattisburg). La "fortaleza" es un castillo abandonado, partido por la mitad por un rayo que cayó el día en que Ronja nació. Tras de la tormenta, la otra mitad la ocupa la banda de Borka. Un día, Ronja conoce Birk Borkason, el hijo del capitán de
Borka y su esposa Undis. Ronja y Birk se convierten en amigos, en contra de los deseos de sus padres.
*Ésta historia es una parábola sobre la libertad de elección de la infancia, el cariño y los conflictos entre padre e hija, el descubrimiento de la independencia y el amor, la sabiduría de la vida en contacto con la naturaleza y la tolerancia en su sentido más amplio.
*Me ha encantado releer ésta historia y me ha vuelto a encantar. Es mi preferida de las que he leído de la autora.

Ronja nació una noche de tormenta en la que el castillo de su familia fue partido en dos por un rayo.

Su padre, Mattis, es el jefe de una banda de ladrones, enfrentados desde hace generaciones con la otra banda de ladrones del lugar, liderados por Borka.
Cuando el castillo queda partido en dos, la banda de Borka ocupa la otra parte.

Un día Ronja conoce a Birk, el hijo de Borka y aunque intentan ser enemigos acaban convirtiéndose en "hermanos" aún en contra de la voluntad de sus padres.
A medida que el conflicto entre las dos bandas aumenta, Ronja y Birk deciden escaparse e irse a vivir a una cueva del bosque durante el verano. Allí vivirán grandes aventuras y disfrutarán juntos de la naturaleza y la compañía de los animales salvajes y las criaturas mágicas.

Esta historia es un canto a la naturaleza, la libertad y la tolerancia. Las relaciones entre padres e hijos juegan un papel importante aquí y todo además envuelto en un halo de magia que es lo que me ha atrapado desde el principio.