Mientras todo arde

“Cuando decimos que estamos “destruyendo el planeta” o “dañando la naturaleza” son mentiras egocéntricas. No destruimos el planeta. Solo destruimos nuestras posibilidades de vivir en él” ~ Mientras todo arde de Jens Liljestrand.

Bofetón. Sí, bofetón medioambiental a la sociedad en la que vivimos inmersos, mirando nuestra comodidad, nuestros intereses y obviando el daño irreversible que causamos a la Tierra.

Ambientada en Suecia en esta década. Una familia queda atrapada por los incendios durante sus vacaciones. A partir de ese momento inician un éxodo para sobrevivir pero cuando la presión aumenta afloran todos sus miedos y recelos.

La historia la cuentan cuatro personajes: por un lado el padre de familia, que cuestiona todos sus actos con impacto medioambiental pero aún así no hace nada para remediarlo; por otro, un joven hijo de un exitoso tenista sueco con un elevado nivel de vida y consciente de que poco se puede hacer para frenar el cambio climático si no es una acción global. Tenemos también a una joven negacionista –no podía faltar– que prefiere vivir de forma alegre y despreocupada a la realidad; y, por último a una adolescente, hija de la familia atrapada, que es quizá el personaje más razonable de todos, por lo menos el que más utiliza la cabeza para actuar y hacer frente a los hechos que se van sucediendo en el caos.

Mucha crítica a los gobiernos, especialmente al sueco y a la falta de previsión, a la reducción de medios para luchar contra los efectos del cambio climático y la ausencia de consenso internacional para plantar cada al impacto antropogénico en el medio ambiente. En fin, nos saca los colores a todos por nuestro exceso de consumo, en todos los ámbitos, desde la alimentación al ocio.

Leído además en este momento en el que a las costas de Galicia llegan pélets de plástico tras la pérdida de un contenedor con dicha mercancía y, en vez de ponerse a trabajar por un bien común, los políticos se dedican a lanzarse acusaciones unos a otros, ignorando que el cuidado del medioambiente es responsabilidad de todos, independientemente del color del que gobierne.