El gato que leía del revés

Un libro ideal para pasar el rato y matar horas de ocio, ideal para la sala de espera de alguna oficina o similar. de fácil lectura, no requiere gran concentración
Con un crimen que hay que resolver, varios sospechosos, varios motivos probables, los elementos típicos de una novela policial. En lo que hay una variante es en la "pareja protagonista" un periodista con una fuerte intuición y claro el gato que le da título al libro. Y he ahí el punto que me parece más flaco de la novela, hay párrafos enteros, si es que no páginas dedicadas a exaltar las cualidades del felino. El gato es un portento, si solo le falta hablar, eso hace que el libro se vuelva casi absurdo y conste que si me gustan los gatitos y los libros protagonizados por animales, pero acá se llegó a la exageración.
El final de acuerdo con el resto del libro, aceptable, nada más.

Jim Qwilleran es un periodista que acaba de llegar a la ciudad de Pickax located en Moose County. Lo asignan a la sección de arte para que haga contrapeso a las críticas mordaces de George Bonifield Mountclemens. al principio Jim cree que el autor es una invención pero luego lo conoce y no solamente simpatiza con él sino que se vuelve su inquilino en el departamento debajo de su casa, así como en el cuidador de Kao K'o-Kung, el gato siamés que le da título al libro.

Cuando Qwilleran empieza a entrar en el mundo artístico de la ciudad se da cuenta de que los integrantes, además de la envidias y rencores usuales, se unen en contra de Mountclemens. La situación no parece ser diferente a la de cualquier otro lugar, hasta que empiezan a suceder hechos misteriosos y muertes, los cuales investigará (y resolverá) con ayuda de Kao K'o-Kung, a quien llama cariñosamente Koko.

Obviamente mi personaje favorito es Koko, pues no solamente es un gato hermoso sino que también tiene habilidades peculiares: como anuncia el título, lee el periódico del revés, presiente hechos y es capaz de juzgar a los humanos con certeza.

En cuanto a los humanos, Qwilleran si bien no es simpático de entrada también tiene sus propias peculiaridades que lo hacen entrañable: su bigote parece tener la habilidad de expresarse por sí mismo y de darle algunas pistas de su entorno.

Uno de los elementos que no me gustó es el papel que desempeñan los personajes femeninos: son el motivo de algunos de los malos entendidos pero en sí no tienen un protagonismo ni un desarrollo suficiente en la historia.

Una novela entretenida no solamente para quienes gustan de los gatos sino también para quienes disfrutan recolectar pistas y adivinar las soluciones antes que los personajes.
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Entretenido. Es el primer libro de una serie protagonizada por un veterano corresponsal de guerra, reciclado a crítico de arte, que investiga crímenes con la ayuda de su gato siamés.
Me ha gustado el protagonista, muy cínico y que nunca duda en decir lo que piensa.

Conocí a Lilian Jackson Braun por casualidad, con su libro número 3 “el gato que odiaba el rojo”., libro que me encontré en la calle… Me enganchó enseguida a pesar de que, en ese momento, desconocía que se trataba de una saga enorme y que había dos libros más que le precedían. En “el gato que leía del revés”, número 1 de esta historia conocemos a Jim, periodista que buscando un trabajo en los periódicos se tropieza con el mundo del arte. Quien adore los gatos y el misterio, las tramas y conspiraciones encontrará en este libro una buena compañía, y espero que como a mí, le despierte el deseo de continuar con la lectura de esta serie.