En su libro Poesía de paso (Premio Casa de las Américas, 1966, Cuba), Enrique Lihn se instaló a mirar los ‘extremos de lo real’. Se trata de un gran cuaderno de prodigios en donde las líneas y las entrelíneas dialogan. Sílabas, íconos, figuras geométricas, recelos y desamores se ponen las máscaras que imaginó en la pintura James Ensor. Todo está en los extramuros de la memoria, como un gran teatro de títeres en donde la muerte mueve sus hilos. Fue, en su momento, l... >Voir plus