A veces, las palabras que más necesitamos no son precisamente las que queremos oír, sino todo lo contrario.
|
A veces, las palabras que más necesitamos no son precisamente las que queremos oír, sino todo lo contrario.
|
Sin embargo, lo que siento está ahí, y es completamente real. No tiene sentido ocultarlo. La vida es demasiado corta y dolorosa como para callar las cosas que realmente nos hacen felices, y yo nunca he tenido demasiadas. Hasta ahora. |
Supongo que esa es la magia del cine y de la literatura: son capaces de hacerte ver de forma sencilla las cosas de la vida que jamás te habrías planteado.
|
Siempre hay alguien dispuesto a hacerte caer. Tal vez la cuestión no sea levantarse. Tal vez la cuestión sea quitarles el poder de hacerte caer. |
Lo bueno de llorar en estas ocasiones es que, cuando terminas, te sientes mucho mejor que antes. Lo malo es que se trata de un proceso doloroso. A veces pienso en ello como en el proceso de extraer el veneno de la picadura de una serpiente. (...) El problema es que cuando estás rodeado de serpientes, ni todas las lágrimas del mundo son suficientes para extraer su veneno. |
Vivimos en un mundo donde día a día nos vemos obligados a ocultar lo mejor de nosotros mismos.
|
Vivimos en un mundo donde día a día nos vemos obligados a ocultar lo mejor de nosotros mismos. Si te detienes a pensarlo, es muy triste. |
Escribió un libro titulado "De lo espiritual en el arte"