El año de gracia

En este libro nos vamos a encontrar en una distopìa donde (que raro) los hombres llevan la voz cantante y las mujeres son las que tienen todas las de perder.
En qué consiste lo del año de gracia? Muy fácil cuando las niñas son ya mayores para ciertas cosas, tienen que pasar un año entero en un lugar abandonado de mano de Dios y se tienen que apañar para sobrevivir ese año.
Se supone que en ese año se tienen que desprender de su magia, para no digamos hechizar a los hombres y tenerles bajo su control. Otro de los peligros a los que se enfrentan son a los furtivos, personas que han sido desterradas y viven para cazar a estas chicas y vender sus órganos (lo sé, todo muy bonito y romántico).
No voy a ahondar más en la historia, creo que lo mejor es descubrirlo por uno mismo.
Me ha gustado bastante, no pierde el ritmo en ningún instante y se lee rápido.
Para que os hagáis una idea de lo que os vais a encontrar tiene tintes de series como The wilds, Yellowjackets y es cierto que en algunos puntos también tiene similitudes con el cuento de la criada.
En definitiva si te gustan libros en los que prácticamente todo el libro es llevado por mujeres o grupo de chicas, en las que tienen que "luchar" por su vida, tienes en este libro una buena opción de lectura.

Una pasada de libro con un historión increíble.
Muy buena novela y muy muy recomendable.
Había leído muy buenas reseñas del libro y sin duda es mucho mejor de lo que me habían dicho.
Sin duda volvería a leerlo con un final inesperado.
Me ha gustado muchísimo.

Este libro ha sido toda una sorpresa. Lo tenía en pendientes demasiado tiempo, y cuando me decidí a leerlo, no pude soltarlo.

Es tan fácil meterse en la historia y empatizar con Tierney, la situación para las mujeres en el contado de Garner es desoladora. A los 16 años se las aisla durante un año para que se libren de la magia que habita en sus cuerpos, con la que manipulan y vuelven locos a los hombres. A su vuelta, si es que vuelven, deberán cumplir con su rol en la sociedad: matrimonio y a parir. Y eso también teniendo suerte, porque si nadie te reclama como esposa, eres casi que una apestada.

El libro está tan bien escrito que ha sido como darle la mano a Tierney para comprender y luchar en su situación. Porque ella se lo cuestiona todo, y es todo tan convincente que cuando ella cree, tú crees, y cuando tiene dudas, tú también.

Tiene por ahí un elemento de romance que no me ha convencido del todo, pero la manera en que se cierra ese elemento me ha parecido tan especial que no puedo dejar de recomendar este libro.

Da que pensar.

Nos encontramos ante una distopía ficticea, ambientada en un condado con una sociedad puramente patriarcal y fanática religiosa, en la que las mujeres se encuentran oprimidas en todos los aspectos de su vida. En esta sociedad las mujeres tienen prohibido incluso soñar, ya que se considera brujería, herejes, condenadas a todo tipo de castigos públicos.

En el condado se cree que todas las mujeres nacen con magia dentro, magia que llegadas a cierta edad despierta y las consume, magia que utilizan para controlar y hacer pecar a los hombres. Para evitar que esto ocurra, las jóvenes que llegan a esa edad son enviadas a una isla fuera del pueblo para que consuman toda su magia y puedan volver purificadas como corderitos obedientes, en lo que se conoce como el año de gracia. ¿El problema? En esa isla se encuentran los furtivos, hombres que se dedican a darles caza y despellejar vivas a las chicas para vender su mágica carne en el mercado negro.

En este libro acompañamos a Tierney en su año de gracia. Compartimos su dolor, su rabia, su indignación y su lucha. Vemos cómo surge la semilla de la revolución en ella, y esperamos a que esa semilla se propague.

No os mentiré, es duro. Es un libro muy duro y turbio que te deja muy mal cuerpo. de hecho estuve a punto de dejarlo nada más leer las primeras páginas por el asco que me generó. Pero de eso va precisamente la cosa, es un libro pensado para no dejarte impasible. Para pensar e indignarte.

Pero a medida que avanza la historia te engancha totalmente. Una vez llegan a la isla todo se vuelve muy del estilo de El señor de las moscas, y las ganas de saber cuánto hay de realidad en las creencias del condado, las ganas de ver cómo se las ingeniará la protagonista para mantenerse a salvo, la aparición de nuevos personajes, de nuevos misterios y sobretodo la chispa de sororidad que surge te atrapan e impiden que dejes el libro ni dos minutos.

Es una mezcla perfecta de crudeza, ingenio, misterio y amor. No está escrito por capítulos como tal, sino que cada “capítulo” es una estación, por lo que es largo hasta que encuentras un punto donde hacer una pausa. Aun así, es un libro que se lee rapidísimo. Lo he disfrutado mucho más de lo que me imaginaba en un principio y lo recomiendo muchísimo a cualquiera que se vea capaz de superar las primeras páginas más duras. Definitivamente ha pasado a mi top 5 de libros favoritos.

Puntuación: 8,5 / 10 - 4,25 estrellas de 5

Nosotras tenemos el poder y ellos son quienes manejan los hilos. Los cambios empiezan soltándose el pelo.

Kim Liggett ha querido presentar en este libro un mundo en el que las mujeres tienen poderes que pueden hacer que un hombre pierda la cabeza por ellas, y por ello deben ser enviadas cada año al exterior del pueblo cuando cumplen los dieciséis años. Siempre regresan menos, más dolidas, más dañadas, más heridas.

Me ha gustado muchísimo la historia y la trama es fascinante. Cabe decir que es un tanto predecible y que el momento post-regreso no me termina de convencer, pero es necesario para ese final de flores rojas. Es bastante adictivo y muy fácil de leer.

Tienen razón algunos al compararlo con El cuento de la criada y El señor de las moscas porque las mujeres se convierten en verdaderas alimañas entre ellas al ser las únicas que pueden decidir qué hacer en esos doce meses.

Son ellos los que eligen si vives o mueres en función de lo que haces, dejas de hacer o de lo que ellos consiguen de ti.

Es una gran crítica social no solo al machismo, sino también a cómo las mujeres crecen sintiendo envidia de otras por ser más guapas, más inteligentes, más graciosas, más jóvenes… en vez de apoyarse entre ellas. También nos permite ver el verdadero yo del ser humano.

No todas las historias pueden tener un final feliz… al menos del todo.

En otro punto, sí que me molestó en ocasiones que solo pensara en Michael como si fuera uno más de los hombres del pueblo cuando siempre le demostró que era diferente. Entiendo el cabreo por el cambio de rumbo en la vida, por sentirse una moneda de cambio… pero también comprendo que él siempre le quiso, dio todo por ella, se arriesgó por ella y solo quería que fuera ella misma, aunque con una mejor situación. Él no le pidió nada a cambio, y siempre quiso que no cambiara por nada ni nadie. Es un gran dilema.

Es increíble cómo pequeños detalles son los que generan el cambio.
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Cruda y descarnada, aunque no tanto como me lo esperaba. Tras haber comenzado su lectura, cotilleé algunas reseñas para saber qué debía tener en cuenta y estuve al tanto de que es un libro violento y tiene ciertas escenas explícitas, pero será que he leído libros más duros porque no me ha resultado tan molesto. Sí, es una locura lo que pasa y sí, tiene algunas escenas que son pura violencia envuelta en más locura que no recomendaría para los más sensibles, pero si no te importa encontrarte con alguna escena un poco sangrienta, esas escenas van a pasar dentro de la vorágine que es esta historia como una escena más.

Me ha gustado muchísimo el feminismo que se desborda por las páginas de esta historia, la evolución que persiguen nuestras chicas, de cómo empiezan y cómo terminan, ha sido... brutal. Tierney nunca ha estado de acuerdo con cómo se trata a las mujeres dentro de su condado, de cómo quedan relegadas al mero papel de futuras madres que se mueven en silencio y no llaman mucho la atención, pero no deja de soñar con una niña de ojos grises, al igual que los suyos, que enciende la llama de la revolución y de los cambios. ¿Quién es? ¿Y qué significan esas flores rojas de cinco pétalos?

Desde el principio, se ve que la protagonista está dispuesta a formarse su propia vida libre dentro del pequeño margen de libertad que les permiten a las mujeres en este mundo, pero el año de gracia se acerca y, como todas, nadie sabe lo que pasa, pero todas las chicas que vuelven y se despojan de su "magia" vuelven maltrechas, menguadas en número y rotas. Pero nadie habla de lo que pasa durante ese año, nadie habla de lo que tienen que hacer ni cómo sobrevivir. Solo saben que tienen que tener cuidado con los furtivos o acabarán devueltas al condado con sus pieles repartidas en pequeños frascos.

Llega el año de gracia, las chicas llegan al campamento donde tienen que sobrevivir esas cuatro estaciones juntas y empieza la locura. ¿Son eso alucinaciones o es real? ¿De verdad esa es invisible o es el poder de la sugestión? ¿Por qué de pronto están todas mareadas y lo grotesco acaba en unas carcajadas tan histéricas que aterran a los que podrían estar cuerdos? Las mujeres, esas chicas, saben que tienen que deshacerse de sus poderes, los que les llegan a determinada edad y que pueden desbaratar todo el equilibrio patriarcal que lleva años instaurados, pero ¿es real esa magia? ¿O solo es una forma más de someter a las mujeres, de hacerlas más pequeñas y menos humanas?

He amado la evolución en los personajes, los pequeños detalles que se entrecruzan con lo que pasa después, la historia que a veces avanza a trompicones cuando todo se desmadra y también abraza la calma cuando lo descarriado debe volver a su lugar. Tierney es feroz y guerrera, pero sabe que debe jugar bien sus cartas para poder sobrevivir, es astuta e inteligente, aunque durante años de su vida ha vivido con los ojos cerrados. Cuando los abre, todo parece relucir con mayor sentido.

Lo único que me ha frustrado de sobremanera y ha estropeado esta increíble historia es el romance que se acaba por colar entre sus páginas. No le he visto el sentido, no encaja y sobra por todas partes. Ni siquiera he terminado de comprender la utilidad del personaje más allá de lo que aporta al inicio.

Una pena porque, sin eso, podría haber sido totalmente brutal en todas las acepciones de la palabra.

Reseña en IG @angela.lectoravoraz

En el condado de Garner envían a las adolescentes a un lugar apartado de la sociedad durante un año para deshacerse de esa magia que vuelve locos a los hombres en su camino a la madurez, lo llaman el año de gracia, pero está prohibido hablar de ello; aunque se dice que es peligroso y lo cierto es que ninguna vuelve entera. Tierney James tiene sueños, sueña con un mundo diferente donde poder decir lo que piensa y vivir sin miedo. Pero cuando llega su año de gracia se da cuenta que primero deberá sobrevivir entre sus propias compañeras.

Que buena es esa sensación cuando no solo un libro cumple con tus expectativas, sino que las supera. Pero sí, además ese libro te rompe en dos y te deja sabiendo que no lo vas a superar en la vida, pues mejor todavía. Porque así es este libro te va ha hacer sufrir, te va a romper en dos; pero valdrá la pena cada página.

Es una distopía feminista con thriller y diría que con toques de terror, porque tiene partes que te ponen los pelos de punta. En esta clase de libros suelo destacar a la protagonista, porque, evidentemente, es una superviviente —en el más sentido estricto de la palabra— , una luchadora, pero también es una chica que tiene sus propios fantasmas en forma de miedo, inseguridades y una gran rabia hacia todo lo que la convierte en un persona inferior por haber nacido mujer. Me ha encantado toda su evolución a lo largo de la historia y el personaje tan complejo que ha creado la autora.

Pero es que hay tanto que destacar en este libro que, aunque lo que más me ha gustado haya sido la protagonista. También tengo que destacar el suspense, el misterio que hace que no puedas parar de leer. Porque ya os aviso que una vez lo empieces no vas a poder parar, incluso, aunque no tenga capítulos, sino que está dividido en partes.

Tengo que reconocer que es una historia dura y que, quizás, no sea para todo el mundo. Pero es de esos libros que aun cuando ya te ha hecho llorar sigues queriendo leer porque tienes la esperanza de que todo cambié.

Durante la gran parte del libro me resultó desagradable el odio que había entre las mujeres, me daba mucha rabia como se dedicaban a destrozarse unas a otras. Pero eso es una de las muchas críticas sociales que hace este libro. Porque de eso se trata ¿no? Sí nos dedicamos a odiarnos entre nosotras no luchamos contra lo que de verdad importa, no vemos lo que nos rodea, no nos unimos, porque eso es lo que más temen.

Lo recomiendo absolutamente si te gustan las historias al estilo «El cuento de la criada», si eres de este tipo de distopías no puedes perdertelo, es una joya.

Desde hace tiempo tenía muchas ganas de leer esta distopía feminista que me llamaba mucho la atención, he tenido la oportunidad de leerla en compañía, lo que ha estado genial porque da para mucho debate y para reflexionar largo y tendido.

En esta historia vamos a seguir a Tierney y a sus compañeras en su año de gracia: el año que las chicas del condado de Garner cumplen 16 años son enviadas a las afueras para liberarse de su magia, para que vuelvan, si lo consiguen, sumisas y obedientes.

La premisa de la novela es muy buena y el libro empieza genial, con una gran historia de fondo, pero a medida que llegamos al ecuador se me ha ido desinflando, luego remonta algo pero finalmente no ha llegado a gustarme todo lo que creía en un principio.

Desde mi punto de vista quedan muchas cosas en el aire que me hubiera encantado conocer, cosas de las que se van dando pinceladas y no llegan a desarrollarse en ningún momento, siendo estas las que mas me llamaban la atención, por lo que la novela me ha decepcionado un poco en este sentido. El romance tampoco ha ayudado mucho.

La narración es en primera persona, sencilla y muy fluida, se lee bastante rápido, pero en ocasiones sentía que me faltaba información.
Tiene algunos giros que me han sorprendido gratamente, aunque otros se me han hecho bastante predecibles.
La novela está dividida en cuatro capítulos que se corresponden con las estaciones del año, son larguitos pero se leen bien.

En conjunto, aunque se me ha quedado algo corto, me ha parecido una buena novela, recomiendo su lectura por su gran mensaje.

Tierney es sin duda una de esas protagonistas a las que llevar de la mano. He conectado con ella y su situación, cómo iba indagando, cuestionando lo que para el resto ya es "de normalidad absoluta".

No es fácil vivir en un mundo en el que tienen arraigada la prohibición charla sobre «el año de gracia», un año en el que expulsan a las adolescentes de su hogar y pasan a ser confinadas en plena naturaleza preparándose así para el matrimonio; con la firme convicción de que, se librarán de sus poderes afrodisíacos y ya podrán ser, propiedad de su marido. Tendrán también, que enfrentarse a cazadores que las secuestran, matan o venden al mercado negro. También un enemigo más próximo a ellas.

💜Una lectura dura que te da que pensar. Te desgarra con su premisa, y el final.. no te deja indiferente.