Snapdragon

Este libro ha sido un sorpresón, nos esperábamos un buena historia porque las novelas gráficas últimamente vienen muy potentes pero se ha salido, de hecho, se la leyó mi hija y me la recomendó 🥰.

Snap, una adolescente afroamericana, cree que su vecina es una bruja con un solo ojo que se alimenta de animales o eso dicen en el pueblo, lo peor es que tiene a su perro, Snap no duda en colarse dentro y rescatarlo, así descubre que Jacks no es más que una vieja que colecciona ¿huesos de animales? Pero con qué motivo ¿Brujería? ¿Investigación?

Snap una chica curiosa con ganas de aprender y a la que le apasiona la ciencia y los animales, necesita ayuda para cuidar unos bebés zarigüeyas ¿Será este el principio de una curiosa amistad?

Esperábamos una historia costumbrista, con mensaje, donde las cosas no son lo que parecen y las apariencias engañan quizás con realismo mágico.

Pero hemos encontrado mucho más, de manera sencilla habla de temas mucho más importantes, de base rompe con estereotipos de género y tiene un claro mensaje antibulling, pero además tiene tramas LGTBiq, identidad de género, autodescubrimiento y tolerancia, dando mucha importancia a la familia y a la amistad buscando cosas que unen en vez de las que separan y con un final que emociona y que me ha sacado alguna lagrimilla.

Ya conocíamos a la autora por ser miembro del equipo de #Leñadoras , y este trabajo en solitario ha sido una puesta de largo por todo lo alto que ha contado con una nominación a los premios #Eisner

La historia comienza con el encuentro entre Snapdragon, la joven protagonista, y la supuesta bruja del pueblo, sobre la que todo el mundo inventa historias truculentas (como que se alimenta de las mascotas de la gente). al conocerla desmontará todos los prejuicios que tenía, descubriendo a una persona que salva los espíritus de los animales atropellados retirando sus cuerpos de la carretera y reconstruyendo sus esqueletos para venderlos posteriormente (así se gana la vida la mujer).

En cierto modo, Snapdragon se siente identificada con aquella mujer, puesto que ella también es rechazada por ser diferente en el instituto. Por suerte cuenta con un buen amigo y su madre es una mujer de carácter, sustentos fundamentales los tres (junto a la bruja) para la construcción de su identidad. Porque este cómic trata sobre todo de eso, de averiguar quién eres y desarrollar tu propio yo pese a quién pese. Y también de desmontar prejuicios y aprender a amar a la gente en su diversidad, todos ellos valores fundamentales especialmente para el público objetivo al que se dirige el cómic (aunque bien lo podrían leer personas de cualquier edad y aprender muchísimo de lo que narra).

El acercamiento a estos temas se hace de un modo sincero y sencillo, con total naturalidad, de modo que el lector los asume con total normalidad casi sin darse cuenta. Porque no quiero hacer mucho spoiler, pero hay mucha evolución de todos los personajes protagonistas del cómic, y eso es quizás lo que lo hace tan especial. Bueno, eso y que el dibujo y el color son muy guays y casan a la perfección con la historia y lo que quiere transmitir.

En resumen, se trata de una lectura agradable que recomendaría para todo el mundo, muy especialmente para niños y adolescentes.

Snapdragon es una flor y también el nombre de una adolescente afroamericana extrovertida y con un gran temperamento que se atreve a enfrentarse a Jacks, una bruja para salvar a su perro. Se trata de una mujer mayor a la que todo el pueblo considera una bruja y corre el rumor de que se alimenta de animales atropellados y realiza hechizos. Sin embargo, Snapdragon descubre que la supuesta bruja no es más que una señora que calza crocs y vende esqueletos de animales muertos por internet. Totalmente fascinada por su encuentro y con grandes deseos de agradar, entre la niña y Jacks se establece una conexión muy especial. La mujer salva al perro de Snap y le enseña el ritual que realiza para calmar los espíritus de los animales fallecidos.

Snapdragon no tardará en averiguar que la mujer guarda un vínculo muy especial con su familia porque tuvo una relación bastante fuera de lo común con su abuela en el pasado. Además, Snap empieza a creer en la magia y también en las posibilidades que se presentan ante ella. Su mejor amigo insiste en que le llamen Lulu y empieza a usar faldas, Snap también se plantea su identidad pero sin llegar a decidirse.

Junto con Jacks, Snap se enfrentará de forma diferente a la muerte, al duelo, a las peculiaridades de todos los que nos rodean y a las relaciones personales de forma que su mente será más abierta y madura.

Las potentes ilustraciones y el texto de este cómic son obra de Kat Leyh, que también ilustra el cómic juvenil de la serie Leñadoras que protagonizan un grupo de chicas adolescentes con mucha personalidad y diversidad. Este libro está en la línea del anterior cómic y amplia la historia hacia la exploración de la propia identidad, la búsqueda de referentes, la amistad sin prejuicios y la lucha por sus ideales sin llegar a decisiones definitivas, pero sí bien fundamentadas. Los diálogos están muy bien llevados y alternan situaciones alegres con otras más dramáticas que combinan a la perfección con la gran disparidad de planos, las secuencias y las imágenes.




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Es una historia bastante corta, juvenil, con toque de magia (también me habría valido para otra de las premisas). También me ha parecido muy tierna, me han gustado mucho los personajes, lo naturales que son. La joven Snapdragon es una protagonista entrañable, con mucho carácter y ha sido un placer descubrirla a través de su relación con sus amigos y familia.

Los dibujos también merecen la pena, están llenos de luz y alegría. Creo que es una lectura ideal para calentarse en un día lluvioso de otoño…

Ay, por favor. Que monería de principio a fin. Una novela gráfica llena de inclusividad, diversidad, amor del bueno, segundas oportunidades, magia, animalitos, etc. Todo lo que está bien está dentro de las páginas de esta historia. de verdad, se la recomiendo a cualquiera, es una de esas historias que las acabas con una sonrisa en la cara y el corazón contento.