 |
Aclaro para empezar que leí este libro en su idioma original (francés). de ahí la publicación de esta breve reseña antes de la fecha de publicación en español. Una comedia entretenida. La historia se desarrolla en un inmueble de Nueva York, entre una comunidad de vecinos que necesitan un ¿ascensorista? para subir y bajar de sus casas. Es uno de los pocos bloques que mantienen un ascensor muy antiguo con un mecanismo manual que requiere de una persona para manejarlo. El libro implica al ascensorista en sí, Deepak, un hombre proveniente de la India que vive con su mujer en El Barrio de Harlem y los distintos vecinos que residen en el inmueble. La caída del ascensorista del turno de noche hace que la comunidad se plantee la automatización del ascensor y prescindir así de tal personal. Deepak y su mujer, junto con la ayuda de su sobrino Sanji que ha llegado recientemente de la India y Clhoé, una vecina del octavo piso, intentan por todos los medios que éste no pierda su trabajo. Sabiendo el género del autor, es obvio que una de las tramas principales del libro es el amor, en este caso entre Chloé y Sanji. Pero, aunque se intente vender el libro como una comedia romántica, lo cierto es que ese encuentro y proceso de enamoramiento en el que se basa la historia principal se ha quedado en un segundo plano para mí. Lo más destacable ha sido poder apreciar la rutina de cada vecino, sus vidas monótonas, ajetreadas, interesantes, aburridas y, sobretodo, los chismes y cotilleos. Este libro me ha recordado un poco a la típica serie "Aquí no hay quien viva" o "La que se avecina", aunque el humor no sea tan exagerado como en estas series televisivas. En general, un bloque en el que cada vecino tiene sus manías y personalidad. Y en cuanto al amor, me quedo con la historia de Deepak y su mujer. Luchando a contracorriente, sobreviviendo a todo tipo de circunstancias y persistiendo en el tiempo, siendo el uno con el otro un gran pilar de sujeción y apoyo. |
>
