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Marc Levy es unos de los escritores más leídos en Francia al que descubrí con este libro, y, aunque he leído varios de él, este sin duda, es el que más me gustó. . Es una historia que comienza de forma un tanto extraña cuando Julia, la protagonista que está a punto de casarse, recibe una llamada del secretario personal de su padre con el que lleva más de un año sin verse y cuya ausencia fue una tónica habitual a lo largo de su infancia, quien le traslada el mensaje de que su padre no podrá asistir a su boda. Una excusa más, sin embargo, esta vez, una excusa incontestable: su padre ha muerto. Al día siguiente de su entierro, Julia recibe un extraño paquete en su domicilio de parte de su padre: un androide con la apariencia de su padre, con dos opciones, encenderlo y conocer a su padre puesto que tiene integrado en su sistema operativo lo que su padre pensó y sintió, o dejarlo apagado y devolverlo. Julia decide encender el androide, como la última oportunidad que tiene de sentirse cerca de él, y, a partir de ahí, se embarcará en el viaje de conocer quién fue su padre, y con el que le quedaron tantas cosas por decirse. . Personalmente, un libro sensible, tierno según Julia va descubriendo que esa ausencia sentida por ella no era tal, y emocionante al ver cómo la vida les regala una segunda oportunidad para conocerse y recuperar el tiempo perdido y esta vez, sí, real. Al mismo tiempo se entremezcla la historia de amor de Julia en la que su nuevo padre de “hojalata” también tendrá algo que decir. . Un libro con una idea original con la que un padre encuentra la única forma de acercarse a su hija. En esta vida donde nos resulta tan difícil expresar nuestros sentimientos… |
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