¡Me ha encantado! de esos libros que te dejan muy buen sabor de boca. Me han flipado los protagonistas, Mark y Kate; la manera en la que está escrita la novela; la importantísima visibilidad que le da al colectivo LGTB+; que Mark esté enamorado de su mejor amigo, Ryan, y se enrollen en secreto (a mí este tema, en cualquier libro/peli/serie me puede, y, sin duda, ha sido mi parte favorita); el miedo e inseguridad de Kate por su futuro, por los cambios; la amistad de Mark y Kate; el mundo bohemio en el que viven, con exposiciones de arte, museos y recitales de poesía; que la historia transcurra durante la Semana del Orgullo Gay en San Francisco. Y un largo etcétera. Se lee fácil, rápido, con una sonrisa en la boca (y a veces alguna que otra lagrimilla). |