Historia de Dos Castillos

Elodie, una chica de doce años, decide dejar atrás "la comodidad" de su hogar, la isla de Lahnt, detrás para seguir su sueño, a pesar de que sus padres buscaban que se hiciera tejedora, ella no pensaba en más que conseguir su ideal, inspirada por su amigo Albin, y eso es convertirse en una cómica, para lo que debe conseguir convertirse en aprendiz de aquel que lleve "la batuta" en ese puesto. Con ese ideal, Elodie comienza su viaje, en el que de inicio, conoce a un par de personajes, entre los que esta una pareja de señores mayores, un hombre con una canasta de gatos y otros animales, entre otros, que también se dirigen a Dos Castillos, aunque cada uno por diversas razones, aunque estos no parezcan muy claros o no lleguen a cuadrar en algún punto.
A pesar de las advertencias que sus padres, Elodie y su afán de seguir su propio camino y convicciones, más su testarudez y algo de necedad (lo que la hace bastante entrañable para mi), termina haciendo todo lo que le recomendaron no hacer: involucrarse con ogros que cambian de forma, dragones que podrían matarla de un zarpazo y "sepulcros blanqueados" (personas que aparentan ser buenas, pero en realidad son malas); además de corregir a sus mayores, no guardarse sus pensamientos y, en sí, seguir siendo ella misma sin importar nada (todo un caso esta adorable niña). Aunado a todo lo anterior, sus planes iniciales se ven fastidiados porque sus fondos económicos no son los requeridos para comenzar como aprendiz de cómica, por lo que su destino tomará un rumbo diferente, al lado de aquellos seres con los que no debía cruzar caminos: un dragón, un ogro, un sepulcro blanqueado y algunos de sus acompañantes en el barco.
Por lo que en este nuevo camino que toma su ideal, Elodie, cambiará (un poco) su testarudez, al ser enseñada a analizar lo que ve, pero más lo que no está a simple vista, además de quitar y quitarse los prejuicios, antes establecidos, sobre quiénes es son "los malos", siendo que esto va más allá de cómo se ven y se refiere a como actúan para con lo demás; e inclusive, se verá involucrada en la intriga que se desarrolla en el castillo del conde ogro y de la cual, será pieza clave para desentrañar al verdadero culpable.
Contado desde la perspectiva de la protagonista, en primera persona, y con detalles tan similares a aquellos cuentos de antaño, por detalles tanto físicos (por las letras), como de la historia en sí, pero con su respectivo aire actual.
Si bien, la perspectiva que toma y el giro dónde está el clímax de la historia está bastante bien construido, me sentí un poco frustrada al sentir que la historia parecía no ir a algún lado y cuándo llegó al "punto clave", me hubiese gustado que éste tuviese más fuerza o más desarrollo...
Por lo que, Historia de Dos Castillos, presenta una historia donde su protagonista se verá involucrada en diversos enredos debido a su forma de ser, algo tozuda, pero inteligente, decidida y ocurrente, brindando al lector una historia entretenida y cierta remembranza a aquellos cuentos que solían narrarte antes de dormir cuándo uno era pequeño...

Estoy muy decepcionada con el desarrollo de los hechos de la trama. Es bastante tedioso, enredado y me dio la impresión de seguir migajas de pan para al final darte cuenta, que estás caminando en círculos.
En cada capítulo es la misma incógnita. Los personajes son absurdos, infantiles, groseros y tontos, a excepción de Elodie y ELLO.
Se me hizo muy pesado leer este libro, no podía dejar de preguntarme si la autora solamente escribía lo primero que se le venía a la mente con tal de decir: aquí está, escribí un libro.
Ciertamente esperaba mucho más.