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Nuestros pequeños protagonistas vuelven a la carga en una nueva aventura con estos bichitos que, aunque en la vida real me harían huir despavorida, en estos libros les tengo hasta cariño y todo. Claro que aquí son unos escarabajos muy listos… y eso siempre ayuda… creo. El caso es que Darkus, Virginia y Bertolt, con sus respectivos escarabajos están recuperándose de su anterior aventura, más o menos. Pero la malvada Lucrettia Cutter no ha sido detenida aun, ni mucho menos. Y nuestros aventureros en seguida se dan cuenta de que está preparando algo muy grande que tienen que evitar. Pero ahora todo se ha complicado un poco porque el padre de Darkus no quiere que él y sus amigos se vuelvan a poner en peligro y no permite que continúen con sus investigaciones. A pesar de que conoce de primera mano el peligro real que les está acechando a ellos e incluso al mundo entero. Lucrettia vuelve a ser la mala, malísima, protagonista y esta vez aun se la ve más pérfida que nunca. Solo vive para lograr sus turbios intereses y nada le importa, ni siquiera su propia hija Novak, a quien utiliza sin ningún reparo para continuar con sus malvados y criminales planes. También nos reencontramos con Humphrey y Pickering, los malandrines que querían sacar provecho y siempre terminan metiendo la pata y siendo víctimas. Esta vez vuelven dispuestos a recuperar lo que consideran suyo después de perder todo lo que tenían en el anterior libro. Siguen siendo muy muy tontos. A quien tendremos ocasión de conocer mejor será precisamente a Novak. Preocupada por no poder ponerse en contacto con sus recién adquiridos nuevos amigos y viviendo en peligro por si su madre descubre su implicación en los acontecimientos del anterior libro. La historia está aún más llena de aventuras y peligros que el primer libro y como ya conocemos a los personajes la inmersión en la historia es mucho más rápida. Además es preciosa la forma en que la autora describe la amistad sin fisuras que hay entre los niños protagonistas. Aunque es creíble que obtengan la ayuda del tío de Darkus en sus aventuras, resulta un poco menos creíble que los padres de los otros niños sean tan permisivos y les permitan viajar a la otra punta del país para intentar detener a la malvada Lucrettia y sus planes. Sí, sin esa permisividad no habría aventura, pero resulta raro. Así que, sin duda, un segundo libro que resulta igual o más que divertido y entretenido que el primero y que ensalza valores como la amistad, la familia y el amor por la naturaleza y el medio ambiente. Realmente recomendable para nuestros jóvenes lectores y para los no tan jóvenes. Enlace: https://lecturadirecta.blogs.. |
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