En el intermedio de la representación de la Traviata, el director de orquesta Helmut Wellauer es envenenado con cianuro. Mientras sigue la representación con el director suplente, llegará el comisario Guido Brunetti para encargarse de la investigación. Es un caso que se le presenta difícil, ya que desde los primeros interrogatorios, en el teatro, va descubriendo que la víctima no era un hombre querido por nadie, y que todos podían tener motivos para matarlo. Una historia entretenida y bien hilada desde el principio hasta el final; de fácil lectura y con un final sorprendente. |