El libro ha sido un poco decepcionante para mí. Hay una trama con una intriga débil,mezclada con mucha historia, que incluso se repite, sobre Agostino Steffani para explicar la investigación de Caterina Pellegrini; esto hace al texto muy lento y a veces no fácil. No hay muchos personajes y los que hay tienen poca "chicha". El final del libro, tras la lentitud anterior, llega rápido y algo deslavazado ya que deja algunos temas abiertos. Sin duda, prefiero y me gustan mucho más las historias del comisario Brunetti. |
Donna Leon ambienta sus obras en Venecia, en la que vivió desde 1981. Actualmente reside en Suiza porque no soporta el decorado para turistas en el que se ha convertido la ciudad de Venecia.
En sus obras no hay violencia explícita ni ritmo trepidante. Hay reflexión sobre los temas sociales que le interesan en cada momento, hay desencanto, calidad narrativa y cultura.