La tentación del perdón es la 27-ava parución con el comisario Guido Brunetti, esta vez con una Venecia otoñal y grisácea. No he leído todos los tomos, pero si varios y siempre la pesquisa policial sirve de pretexto para pasearnos por la Serenísima citando lugares y describiéndonos los hábitos de los lugareños. Esta vez la aventura me pareció muy lenta, casi soporífica, terriblemente charlatana, alrededor de un caso de fraude al seguro social italiano. También es la primera vez que sorprendo al comisario Brunetti cometiendo una equivocación profesional. La pesquisa avanza a paso de tortuga, el comisario conoce a casi todos en Venecia, de cerca o de lejos porque es un microcosmo dónde todo se sabe y se publica en le Gazzettino, que todos leen. Poco a poco iremos reencontrando los mismos personajes; la sólida familia del comisario en primer lugar: su esposa Paola, profesora de inglés, excelente cocinera, gozando de su copa de vino vespertina, siempre con un libro en la mano y escuchando a su marido sobre los acontecimientos del día. Y los dos hijos, aún estudiantes de liceo : Raffi y Chiara. En la Prefectura tenemos al jefe de Brunetti, el desagradable Giuseppe Patta, napolitano y un enemigo solapado. Más preocupado por su vestimentaria y su avance académico que por la labor a la Prefectura, siempre tratando de inculpar a los otros en materia de responsabilidad. Pero la administración no es tan boba porque Patta vegeta en Venecia desde hace demasiado tiempo. El horrible Patta tiene un acólito en la persona del teniente Scarpa, otro napolitano que detesta a Brunetti. Felizmente que existe la signorina Elettra, la secretaria de Patta, una hacker de primera clase, siempre dispuesta a ayudar a Brunetti con datos que sólo ella sabe bucear. Con el inspector Vianello, Brunetti lleva una verdadera amistad y un sostén en los momentos difíciles. Son unos personajes enjundiosos y Donna Leon nos pasea a su antojo por Venecia citando lugares. Basta con cerrar los ojos para soñar con Venecia en tecnicolor. Y sin querer, queriendo, la autora arregla cuentas con varios temas : el turismo de masas, la corrupción de los políticos, las malversaciones con los trabajos, el nuevo comercio de lujo en mano de los chinos…La codicia brilla por todas partes. ¿Y la tentación del perdón con todo esto? Es un dilema ético para Guido Brunetti, quien, al cabo de tantos años de ejercicio, sabe que las cosas no son un monolito, sino que si se escarba un poco, salen a la luz algunas cosas perdonables. Un buen momento de relajación y recuerdos. + Leer más |
Donna Leon ambienta sus obras en Venecia, en la que vivió desde 1981. Actualmente reside en Suiza porque no soporta el decorado para turistas en el que se ha convertido la ciudad de Venecia.
En sus obras no hay violencia explícita ni ritmo trepidante. Hay reflexión sobre los temas sociales que le interesan en cada momento, hay desencanto, calidad narrativa y cultura.