[...] Tú no conoces este país, dicen que hay mucha plata, pero no se ve por ningún lado.
|
[...] Tú no conoces este país, dicen que hay mucha plata, pero no se ve por ningún lado.
|
[...] Me gustaría que estuviera lloviendo cuando... Cuando me llegue la hora, pues las flores duran más tiempo con el agua.
|
[...] ni esos pequeños sueños de justicia que la modernidad etiqueta de nostalgia. [...]
|
[...] Caminante que no duerme, que no puede pegar el sueño y sueña despierto. [...]
|
[...] Lo demás era imposible, era inútil haber imaginado cualquier destino juntos, era romper el mágico desafío amoroso que inició este encuentro [...]
|
[...] Pero igual sigues desafiando corajudo al Nuevo Orden. Igual sigues inventándole personajes a tu perseguido anonimato.
|
[...] nunca más será la misma, nunca más torearé al amor y la muerte con tanto desafío, en aquella plaza, en esa florida noche, cuando él me cantó al oído la rabia dulce de su furioso corazón.
|
Sólo habían pasado unas horas desde que nos conocíamos, y ya navegábamos juntos en el mar dorado del amor como apuesta, del amor como desafío a dos soledades impuestas; la mía, como una búsqueda incansable de algo [...]
|
[...] ¿Y si te enamoras?, le dije cortándole su mirada de plumas violentas. Entonces puso cara de sorprendido. Eso ya no es para mí. ¿Quién podría amar a un sidoso sin pena, con un amor que no esté pintado de compasión? Yo no te tengo compasión. Pero recién nos conocemos. ¿Y qué importa?, sólo tienes que amarme. Yo también soy una araña leprosa, le dije. Pero uno no puede enamorarse de pronto. Inténtalo, sólo tienes que atreverte. Además ya es tarde, porque lo pensaste, lo creíste y vamos abrazados por la resaca tibia de tus calles [...]
|
[...] Que nunca nadie dio con tu verdadero rostro, porque la revolución no debe tener un rostro. Es un imaginario posible, un paisaje que se completa con el rostro amado [...]
|
¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?