El sino pretérito

Nos encontramos ante una distopía con tintes de fantasía que nos transporta a un mundo “nuevo” pero en el que se repiten los mismos errores que en el pasado. La trama es adictiva, los personajes super bien descritos y definidos, el final de los que se recuerdan, pero por encima de todo pongo los mensajes y las reflexiones que lleva.

¿Qué es la justicia? ¿Quién vive o quien muere? ¿Hay gente más importante que otra? ¿Hay personas prescindibles en la sociedad? ¿Pena de muerte si o no? ¿Somos egoístas y miramos siempre lo que nos conviene? ¿Merecen la pena las emociones? ¿Quién es más de fiar: una persona con principios definidos aunque no sean igual que los míos, o una persona brújula que cambia en función de lo que le interesa?

Sólo por contestar a todas estas preguntas, no me digáis que no merece la pena leer este libro. Un libro que desde el inicio te deja claro a que te enfrentas, con diez artículos que rigen el nuevo mundo: Registro Emocional, Velada de los Caídos, Un Yo Global… No quiero entrar en cada uno de ellos por no revelar nada importante de la trama, pero cada uno de estos artículos nos llevará a reflexionar dónde estamos y en que queremos convertirnos.

Y por si fuera poco, el libro tiene muchas referencias a uno de mis videojuegos favoritos, Final Fantasy VII con Avalancha, El Muro… Y eso sólo puede sumar.