Rosy & John

Tercera entrega de la serie de CamilleVerhoeven que sucede a las fantásticas “Irène” y “Alex”. Se trata de un encargo que la editorial Smart Novel propuso al escritor francés. La novela debía de salir a la luz a modo de folletín de apenas tres páginas para ser leída a través de los teléfonos móviles entre estación y estación de metro. Lemaitre, admirador confeso de los folletines decimonónicos de Dumas, recogió el guante y esta novela corta es el resultado.

Una bomba estalla en el centro de París y el autor del atentado se entrega a la policía con la única petición de que su caso lo lleve CamilleVerhoeven. John, que así es como se llama el terrorista, dice a la policía que ha instalado otras seis bombas en la ciudad y que irán estallando una por día, salvo que atiendan a sus pretensiones: liberar a su madre Rosie, en prisión por cometer un asesinato, y la garantía de que les dejarán marchar libremente a Australia.

Las autoridades se negarán en redondo y comenzará una frenética búsqueda para intentar evitar una auténtica masacre en la capital gala.
La peculiaridad del encargo condiciona el estilo de Lemaitre, que se vuelve más directo de lo habitual, aunque, afortunadamente, aún nos dejará alguna pincelada de su genial maestría descriptiva:

“La deflagración barre escaparates, vehículos y todo lo que hay en el cerebro. Durante unos segundos nadie piensa, las ideas parecen también barridas por la explosión, como la llama soplada de una vela. Desaparecen hasta los ruidos ordinarios, y reina sobre el lugar del siniestro una calma tensa, vibrante, como si la ciudad acabase de morir de pronto.”