Vacío perfecto

Un doble ejercicio literario, la creación de reseñas, la imaginación sobre libros inexistentes, tiene como resultado esta interesante “ aventura “ de mucha ficción, tanto científica, como literaria.
La única correspondencia que se me ocurre es la analogía entre colocar en un espacio indeterminado un prisma que representa la realidad observable sobre el cual incide la luz de todos los pasados posibles incluso los personales que darán lugar a todos los futuros posibles reitero, incluso los personales,
Aunque la multiplicidad de temas abordados es tan variopinta como compleja, sexo, religión, pornografía, el cosmos, la tecnología, vida extraterrestre , literatura, creación artística, cultura, , capitalismo entre otras, Han captado mi atención algunos relatos, de nombres casi impronunciables, Sexplosion, acerca de el agotamiento por exceso ( universal) del deseo sexual. Gruppenfürer luis XVI, donde un grupo de nazis no se conforman con escapar a Argentina, sino que crean una corte estilo Luis XVI, basada en errores concitados por la literatura ambientada en esa época. La nueva Cosmogonia , visión de la creación y futuro del universo, que trata de explicar el porque del “ silencio espacial” referente a la vida extraterrestre. Non Serviam, acerca de la creación de vida inteligente para computadora confinada a la misma. ( este lo asocie al muy reciente relato de Ted Chiang “ el ciclo de vida de los elementos de Software “ de su volumen “Exhalación “ . imposibilitate vitae, acerca de las causalidades casuales infinitas.
Enfoque personal , suigeneris que deja pensando, casi puede oírse el rechinar de mi oxidado cerebro.

Vacío perfecto es un conjunto de reseñas de libros que no han sido nunca escritos, lo que es una verdadera pena pues son libros repletos de ideas estimulantes e inquietantes presentadas por Lem con una gran originalidad.

Como original es empezar con la reseña de su propio libro en la que critica hasta su forma de criticar, por lo que nunca sabremos si estamos ante un libro de parodias, de tratados filosófico-festivos o de “simples” bromas intelectuales. Seguramente encontrarán un poco de todo ello en estos libros de distopías aterradoras e hilarantes, de críticas a la cultura de masas, al vanguardismo sin fundamento, al mercantilismo, al progreso tecnológico sin cortapisa y a poner cortapisas al progreso tecnológico… Hay hasta capítulos incomprensibles.

Se las verán con un Robinson que, enfrentado a la soledad, crea un mundo imaginario, cada vez más extravagante que le haga soportable la vida en soledad (nunca olvidarán la imagen de la mujer trípeda que da a luz a dos taburetes). El resultado no es el esperado, obviamente.

“Su Robinson había creado en sueños a una muchacha y no quiso, hasta el fin, entregarla al estado de consciencia, porque ella era él mismo, porque de la vigilia que nunca nos abandona no hay otro despertar que la muerte”.

Se parodian los libros-universo tomando como punto de partida el caso de una novela de 395 páginas que viene precedida por una introducción de 847 que el mismo autor estima de imprescindible lectura; se hace mofa de aquellos que se devanan los sesos para descubrir en los relatos “alusiones, asociaciones y signaciones míticas, todas las relaciones paradigmáticas y arquetipismos”. Uno de los comentarios es sobre un texto que aborda las consecuencias que tendría el que el ser humano dejara de sentir las sensaciones que acompañan al acto sexual, lo que le sirve al crítico para parodiar los libros de catástrofes. Un miniestado fundado en Argentina por un exnazi huido de la Alemania vencida es la historia elegida para comentar el género de la distopía. También se ataca con una hilarante mordacidad el mundo del arte moderno y de los vanguardismos al servicio únicamente de la novedad y de la ruptura per se.

“La única forma verdaderamente consecuente de la rebelión del escritor contra el servilismo propio de la literatura, es el silencio. Todas las otras no son más que una mueca simiesca”.

Se lamenta el fracaso de la gran literatura en favor de lo ligth; se deplora la posibilidad de la existencia de genios que murieran incomprendidos, caminos que la humanidad eligió no transitar. Especialmente interesante es la problemática que se crea en torno a la posibilidad del ser humano de llegar a crear en un ordenador criaturas (personoides) dotadas de pensamientos, deseos, sentimientos, inteligencia y conciencia, seres que en algún momento de su historia se preguntan acerca de su origen, de su finalidad, de Dios. El relato termina con una declaración turbadora:

“Los recibos por la energía eléctrica gastada se pagan cada trimestre. Vendrá el momento en que mis superiores de la universidad exigirán que cierre el experimento y desconecte la máquina para no volver a conectarla nunca más. Haré lo que pueda para aplazar ese momento. Es la única cosa que entra en mis posibilidades y no la considero digna de alabanzas.”

Esta obra es una de las más sui géneris de Stanislaw Lem,el gran maestro polaco de la ciencia-ficción.En ella,a través de una sucesion de reseñas de libros imaginarios,ajusta cuentas con la nouveau román,subvierte cánones literarios,esboza ingeniosos y turbadores argumentos novelescos,cuestiona el valor explicativo de la teoría de las probabilidades y,sobre todo,explora hasta el límite el potencial creador de la mente humana.Jugando con la idea posmoderna de la realidad como narración,rompe los límites entre lo natural y lo artificial.Mediante el lenguaje,referimos,pero también creamos.Habitamos,a modo de segunda naturaleza,el mundo que resulta de nuestras elaboraciones simbólicas.
¿Cuál es el límite de esta capacidad creadora?El experimento metaliterario por el que nos conduce Stanislaw Lem parece consistir en romper todo límite.Con un estilo proclive a la sátira y la parodia,hace de la ficción,del juego,la esencia de todo cuanto existe,de la literatura,de la historia,de la sociedad,tal vez del mismo cosmos.
Así,en su última reseña,la más densa y extensa de todas,evoca un mundo gobernado por una física intencional,fruto de la acción concertada de civilizaciones que nos antecedieron miles de millones de años,en el marco de un gran juego cósmico del que seríamos meros espectadores y cuyo objetivo último se nos escapa por entero.En un juego ilimitado nosotros podríamos ser,tal vez,simples piezas en un juego de otros.
Estamos,en fin,ante un libro apasionante.Es verdad que,a veces,resulta demasiado prolijo.Pero está tan bien escrito,es tan lúcido e ingenioso,tan turbador y al tiempo divertido,que merece la pena leerlo.