Brillo

Señor lector, me veo otra vez en la urgencia de tener que apelar a su cautela con respecto a este libro. Si a usted lo tiene a mal traer la incorrección política, el sexo explícito y las palabras soeces, este no es su libro. Es mas, si por todas estas razones, por ejemplo, no le simpatiza Philip Roth, es probable que tampoco le agrade Raven Leilani, porque son muy parecidos: son acidos e ironicos, y ambos exponen el sentir de su propia comunidad, pero siempre riéndose de todos y de sí mismos. Philip Roth te relata lo que implica ser un judío en Estados Unidos. Leilani te cuenta lo que siente una mujer afroamericana sobreviviendo al dichoso " sueño americano".
Tengo que admitir que ambos autores pueden abrumar al lector, porque dan mucha información en poco espacio. Su lectura puede ser vertiginosa. PEEERO, a mi me fascinan. Los dos.
La cuestíon aquí, es no dejarse engañar: el tono jocoso y la cantidad de sexo no significa automáticamente que este libro será una andanada furiosa de erotismo y orgías sin ton ni son. En realidad es un libro sumamente interesante y texturado, con muchas capas, que retrata de forma espléndida la realidad de la comunidad afroamericana en los Estados Unidos. Incluso, hay una escena que te pone los pelos de punta por lo certera que es: en un momento, la policía detiene a la protagonista, por cuestiones meramente rutinarias. Pero ahí es donde Leilani brilla, porque te hace sentir en carne viva, el terror que experimenta toda persona de color cuando es detenida por un policía blanco, en los estados unidos. La certeza de saber que si decis o haces lo equivocado, pueden llegar a dispararte o incluso a asfixiarte de un rodillazo en la garganta. Parece increíble que a estas alturas, los sigan vejando como si aún estuvieran juntando algodón en Alabama, al son de los latigazos del amo Blanco. Pero no lo es. Aún sigue pasando😕.
De que se trata " Brillo"? de una joven de color que tiene una vida de mierda, un trabajo de mierda, una casa de mierda, que no se quiere a sí misma, que está totalmente sola y perdida, y que por si fuera poco, no tiene la mejor idea que tener una relación con un hombre blanco, que le dobla la edad y que está CASADO. Cuestión, que todo este berenjenal se complica todavía mas, cuando ella termina yéndose a vivir a la casa del amante😶. Con él, su mujer blanca y su hijita adoptiva ( curiosamente negra).
La autora demuestra magistralmente que si la que está perdida  no es una mujer blanca y exitosa, sino una mujer negra, encontrarte a ti misma está lejos de ser tan sencillo, tan limpio y tan rosado.

Tras esta portada tan brillante y maravillosa, se esconden cosas que no brillan demasiado. Brillo nos cuenta la historia de Edie, una chica afroamericana de 23 años que comienza una relación con un hombre mucho mayor que ella. Un hombre blanco, de clase media alta, que está casado y que ha acordado con su mujer tener una relación abierta. La relación de Edie con este hombre comienza por Internet, pero es cuando se conocen en persona cuando todo se pone en jaque. A partir de ese momento, la vida de la protagonista toma un rumbo inesperado, y se verá envuelta en situaciones bastante complicadas.

Edie, que vive de alquiler en un piso cochambroso, que tiene un trabajo que conserva a duras penas, se encuentra de pronto en el centro de la vida de este hombre, que parece querer una relación con una chica jóven para pasar el rato, como quien va a un parque de atracciones una tarde.

No quiero contar mucho sobre la trama porque sería dar detalles demasiado importantes que es mejor ir descubriendo por una misma. Pero sí diré que Raven Leilani ha construído un personaje incómodo, complejo, cínico, imperfecto, que a ratos te cae regular y que a veces hace cosas un tanto cuestionables, pero que es precisamente en esa imperfección donde brilla, donde hace que la mirada de quien lee se tambalee, se cuestione, se revuelva.

Brillo es una novela que resulta incómoda porque la autora te pone en situaciones extrañísimas, fuera de lugar. Y siento que esa es un poco la sensación que quiere trasmitir, para que nos pongamos en la piel de una chica negra de 23 años que ha pasado por cosas durísimas, que no tiene un espacio propio, que sobra en todas partes y que a su entorno le resulta molesta e irritante.

La precariedad, el racismo, el machismo y toda la idiosincrasia tan particular de la cultura estadounidense (ese tener acceso a armas como si fueran caramelos, ese no tener sanidad pública, etc) se dan aquí la mano y confluyen en esta novela para contarnos la vida de este personaje que está tan perdido en la vida como muchas de nosotras.

«Nadie quiere lo que nadie quiere»
 
Como lo más importante que me han dicho de esta novela es que representa a los millennial, defino la palabra, los nacidos entre 1980 y 2000, una sociedad claramente digital, hiperconectada y con valores sociales y étnicos. Según un artículo que he leído están muy preparados, son emprendedores, tolerantes, exigen transparencia, colaboración y compromiso. Individuos antes que gente, aquí mira que estoy de acuerdo con lo que he leído en esta historia, son volátiles y volubles.
                Yo racionalizo mucho las lecturas, miro desde mi posición a cada personaje de papel, intento comprender cada decisión y me fascina el comportamiento humano, por supuesto, busco algo, cada lectura me aporta una idea, una reflexión o un conocimiento. Quizá fuese que me la pusieron por los aires y mis expectativas no se vieron cumplidas o mi propia personalidad chocó con las incoherencias de la protagonista, la mitad de sus decisiones me desconciertan. Esta joven moderna de 23 años que trabaja en una editorial, emplea su tiempo laboral en tener relaciones con todo lo que lleva pantalones, eso sí, habla de que fue contratada por la diversidad de raza y se queja de lo poco valorada que está y que tocó techo, o lo entendí mal o lo leí peor. Sexo y raza. Me siento vieja para ciertas lecturas.
                Tiene una relación con un hombre blanco de cuarenta y pico de años, Eric, casado y con una hija adoptiva negra. Aquí viene el despropósito si lo de antes no lo fue, Rebecca, la mujer de su amante, la invita a quedarse en su casa para que ayude a su hija a integrarse o sabe dios para qué.
                ¿La habéis leído?

Madre mía. Esta es una novela dura, impactante y... un despropósito totalmente inquietante.
Estar viendo desde fuera la nula autoestima de Edie y no poder hacer nada al respecto, eso sí es un despropósito total.
Me pregunto ¿ella qué buscaba exactamente? Solamente ser alguien, me da la impresión. Sentirse alguien.
Encontraremos tantas cosas malas en este libro que asusta. Asusta ver que todo es real y todo puede vivirlo una misma persona, que es viable aunque moralmente inaceptable. Racismo, mucho, muchísimo. La falta de recursos económicos y la precariedad que eso supone. Y mucho más.
Después de haber juzgado, o no, a Edie durante toda la novela, creo que no ha sido suficiente. Creo que como crítica social está genial puesto que es inadmisible que esto siga ocurriendo en la época en la que vivimos que se llena la boca con la diversidad y su aceptación pero, por otro lado, no he encontrado nada más allá de eso.
Me ha faltado profundidad puesto que no he sentido que a Edie realmente le importara su propia vida y modo de existir pero, en contraposición, tampoco he notado lo contrario. Quiero decir, no he sentido esa plenitud de las personas que quieren seguir viviendo pero tampoco el vacío que tienen las que no. No sé si es que no he sabido conectar con ella pero no he empatizado en demasía.
De todos modos, es un libro que recordaré, lo cuál, muchas veces, ya es mucho. Me ha marcado la profunda falta de autoestima de Edie y a lo que esto mismo la arrastra.
Si buscáis una crítica social, este es vuestro libro. Totalmente.

Brillo no ha sido el libro que esperaba leer, ha ido rompiendo mis esquemas desde el primer minuto hasta el final. Cuando lees la sinopsis no sabes que te adentras en un libro diferente, original donde los haya y sobre todo con un trasfondo apabullante.
Nuestra protagonista, Edie, tiene poco más de 20 años, una vida desastrosa y solo encuentra empleos para subsistir. Un día conoce por internet a un hombre 20 años mayor que ella y cuando se conocen surge algo entre ellos, él está casado pero tiene una relación abierta. Y a partir de aquí comienza una historia de locos. Un relación cuanto menos peculiar llevará a Edie a conocer (por no contaros nada más) a la esposa de su nueva pareja y a su hija adoptiva, también negra.
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Con este pequeño resumen os cuento como se forma una extraña relación, que en mi caso destacaría la relación entre las dos mujeres, como avanza y como se crean vínculos entre ellas. Por otro lado también mencionar la relación con la hija adoptiva ya que era un reflejo de nuestra protagonista.
La autora crea unos personajes muy peculiares, con muchas sombras y muy bien caracterizados. Edie no es un personaje fácil de entender, su vida ha sido muy complicada y quizás la relación con alguien mayor le da la seguridad que no es capaz de encontrar por si misma.
Un libro con una crítica social que nos habla de la precariedad laboral, el racismo y la supremacía blanca entre otros. Muy recomendable.