Mystic River

Decía Borges que una novela policial tenía la obligación de ser perfecta, lo que implica no dejar cabos sueltos, Lehane cumple este requisito en Mystic River.
Mystic River no es solo la historia de un homicidio, es la historia de un barrio y de como la gente que vive en él está atrapada en una forma de vida "el barrio te protege"señala uno de los personajes.
La novela está protagonizado por tres hombres, que de niños jugaban juntos, pero nunca se sintieron o fueron amigos, eran demasiadas cosas que los separaban, que de adultos se ven unidos por el asesinato de la hija de uno de ellos, este homicidio nos muestra como el pasado los alcanza o mejor dicho como siempre ha sido parte de sus vidas y no lo han podido dejar atrás.
Así Jimmy es el padre de la víctima, Dave se convierte pronto en el mejor sospechoso y Sean es el tercer elemento al ser el policía que debe esclarecer lo sucedido.
Estos hombres tienen en común no solo un hecho ocurrido en la infancia que dejó como víctima a uno de ellos, si no también el fuerte sentido de protección que los caracteriza, la forma como ejercen este sentido es lo que les diferencia.
A medida da que avanzamos la lectura vamos descubriendo los secretos de estos hombres, nos adentramos en los demonios que los atormentan y como estos demonios han determinado parte de sus acciones.
Pero es imposible hablar de la novela sin mencionar a las esposas de a lo menos dos de los protagonistas, es en especial una de ellas que genera con sus acciones parte importante de la trama, y es otra la que le da el cierre preciso a la historia cuando su marido duda de las decisiones tomadas.
Una novela impecable con personajes sólidos y muy bien logrados que dan vida a una historia que nos sorprende tanto en su desarrollo, pero aún más en su desenlace.