Matar a un ruiseñor

Harper Lee nos traslada a Alabama en los años 30 para contarnos la vida de una familia desde el punto de vista de una inocente niña. Para escribir esta historia, Harper se basó en vivencias familiares propias así como en amigos y sucesos en su pueblo.
Plasma una gran crítica a la desigualdad racial y trata temas también como la violencia sexual.

Es un libro que me encantó de principio a fin. Conocía el famoso nombre de Atticus Finch, el abogado, y siempre creí que había sido una persona real (ilusa yo 😂), por lo que me llevé una gran sorpresa al ver que era el padre de la familia principal de la historia. Como abogado, tiene que llevar a cabo un caso complicado donde el acusado es un hombre negro. Sin duda, el juicio fue mi parte favorita del libro por como se desenvuelve Atticus y todo lo que comenta y lo mucho que te hace reflexionar sobre semejante injusticia.

Los personajes me gustaron muchísimo, sobretodo la pequeña protagonista, Scout. al haber niños de por medio, la novela también muestra bastante humor, debido a la inocencia de los mismos.

Este libro es el segundo y último libro que escribió Harper y es una precuela de "Ven y pon un centinela", primer libro de la autora. Ya estoy leyendo esta primera parte por lo que no tardaré en comunicaros si me gustó tanto, más o menos que esta maravilla.