Anna K.

Comenzar esta reseña me está resultando muy difícil pues desde ya les digo que el libro no era para mí. Pero ojo aquí pues no quiero decir que el libro sea malo puesto que no lo es, de hecho es un libro que les recomiendo leer pues le ha dado un giro bastante fresco a la ya conocida historia de Anna Karenina, el problema aquí más bien soy yo pues como ya les venía diciendo desde hace rato ya no suelo disfrutar tanto de las historias de adolescentes modernos.
San Valentín siempre está cargado de emociones para todo el mundo, pero para las adolescentes es una puta pesadilla
Pero antes de tomar ese barco déjenme decirles lo que me gustó de esta historia. Como ya lo mencioné este es retelling del clásico ruso Anna Karenina donde el adulterio es el principal tema, lo mismo que en esta adaptación donde digamos que la infidelidad es el comienzo de la historia. En esta ocasión los protagonistas se encuentran en el mundo actual donde el internet y las redes sociales son vitales, y es precisamente en estas donde ocurre casi todo, ya que Instagram, Facebook y Twitter serán las herramientas encargadas de hacer girar (o caer) el mundo de los personajes.

Sin duda el mayor atractivo de esta novela es el talento que Lee demuestra a la hora de adueñarse de una historia mundialmente conocida para hacerla suya y modernizarla de tal manera que resulta natural, sin caer en ningún momento en lo forzado.

Los personajes también son un punto a favor de la historia pues todos están perfectamente trabajados. Y aunque Anna y Dustin son los personajes principales en los que nos enfocamos llegamos a conocer a todos a fondo de tal manera que uno no puede dejar de sentir empatía por ellos. Mi gran favorito debo decir que es Dustin pues a diferencia de los otros es más realista y consiente de todo lo que le rodea y aunque a la mitad del libro pierde un poco el piso al final se recupera y logra salir adelante.


Otro punto que me gustó fue que es un libro muy realista. Es verdad que el libro está lleno de glamur pues los personajes en su gran mayoría son hijos de la elite rica de Nueva York, pero este mundo glamuroso tiene su lado oscuro y la autora retrató todo esto de manera de que el sexo, las droga, el bullying y las expectativas sociales estuviera ahí pisándole los talones a sus personajes, logrando hundir algunos mientras que solo unos pocos lograron evitarlo.
La vida no es una perra, en realidad es una imbécil.
Tienes que salir a patear las pelotas.
Pero si es tan bueno, ¿por qué les digo que no es para mí? La razón es que es demasiado moderno. Voy a sonar muy abuelita pero hubo cosas de la cultura pop que realmente no logré entender, de hecho admito que hubo una vez que tuve que ir a preguntarle a mi sobrino sobre el juego del que hablaban los personajes. La jerga que los personajes usan es obviamente igual de moderna y yo, una casi una abuelita no pude con ella pues me resultaba absurda a más no poder. Así que pueden ver pese a lo buena que me pareció la adaptación de Nikolaevich el libro no era para mí.
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