Los desposeídos

Hay una sola ley que respetamos, sólo una, la ley de la evolución humana. - ¡La ley de la evolución es la supervivencia del más fuerte!

No me importa la otra gente, que a nadie le importa, por lo demás. Los que dicen lo contrario fingen. Yo no quiero fingir. ¡Yo quiero ser libre!

Piensan que si la gente posee muchas cosas se contentará con vivir en una cárcel. Pero yo no acepto eso. Quiero derribar los muros. Quiero solidaridad, solidaridad humana.

Nos tienen miedo. Temen que traigamos de vuelta la revolución, la antigua, la verdadera, la revolución por la justicia que ustedes comenzaron y abandonaron a mitad de camino.

Era fácil compartir cuando había comida suficiente, o apenas la suficiente, para seguir viviendo. ¿Pero cuando no la había? Entonces entraba en juego la fuerza; la fuerza se convertía en derecho; en poder, y la herramienta del poder era la violencia, y su aliado más devoto, el ojo que no quiere ver.

En un rincón una pareja se entretenía en las preliminares de un juego sexual. Shevek miró para otro lado, con repugnancia. ¿Hasta en el sexo eran egoístas? Acariciarse y copular en presencia de gente sin pareja era tan grosero como comer en presencia de un hambriento.

La separación educa, sin duda, pero tu presencia es la educación que yo quiero.

Tememos la opinión del prójimo mas de lo que respetamos nuestra propia libertad

Las mujeres embarazadas no tienen moral. Solo la mas básica, el impulso al sacrificio

El sindicato esta despertando un vínculo social basico.....el miedo a los extranjeros