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Crítica de Celia_0504


Celia_0504
19 October 2021
“Yo estaba predestinada, al parecer, a vivir entre gente que sufría más allá de toda medida, gente enloquecida por el pesar. Y a pesar de sufrir yo misma, estaba condenada a la cordura. Esto no era obra del poeta. Sabía que no me había dado otra cosa que recatados rubores y escaso carácter. Sé que dijo que deliré y me tiré de los mechones dorados al morir mi madre. Simplemente, no me prestaba atención. Estuve en silencio, sin lágrimas, concentrada solo en adecentar su pobre y mancillado cuerpo. Y mi pelo siempre había sido oscuro. A decir verdad, no me dio más que un nombre, que he tenido que llenar yo misma. Mas, sin él, ¿habría tenido siquiera nombre? Nunca lo he culpado. Ni siquiera un poeta puede hacerlo todo bien.”

La verdad es que la mejor palabra que puede definir esta lectura es frustración, por la enorme diferencia que me ha producido respecto a lo que esperaba de ella. “Lavinia” era uno de los libros que más ganas tenía de leer este año. Llevaba buscándole desde hace mucho tiempo, por bibliotecas, por Internet y por diversas tiendas de segunda mano, siempre sin éxito. Por eso el día que descubrí que iban a volver a publicarlo en español me llevé una gran alegría. Era un libro que esperaba como agua de mayo y que, de hecho, he ido postergando el momento de leerlo para poder hacerlo en el momento en que pudiera disfrutarlo como pensaba que se merecía. Además iba (y ha sido) mi primer acercamiento a la prosa de Ursula K. le Guin, una autora que tenia muy pendiente y que tenía muchas ganas de probar, y de la cual quiero leer más obras. de ahí que me haya sentido tan desilusionada al ver que no he podido conectar con él como esperaba. No quiero decir que me ha desagrado o que ha sido una tortura leerlo, ni mucho menos. Pero esperaba mucho más, que fuera una de esas lecturas que marcan y emocionan. Y no ha sido así. Seguramente lo hubiera disfrutado mas si mis expectativas hubieran sido más bajas.

Lo que me da rabia es que el libro tiene cosas muy buenas, que justificaban que me hubiera gustado más. Para empezar su punto de partida. Tengo debilidad por los libros escritos desde el punto de vista de las heroínas de las grandes historias mitológicas. Y en el caso de Lavinia me parece hasta necesario. “ La Eneida “ de Virgilio, poema épico que inspira la obra que nos ocupa, sigue muy de cerca la estructura y las situaciones que anteriormente se habían plasmado en las obras griegas “ La Iliada” y “La Odisea”. de ahí que muchos personajes creados por Virgilio tengan su espejo e inspiración en lo que escribió Homero anteriormente. En el caso de Lavinia, se inspira en la célebre Helena de Troya, la causante de la no menos famosa guerra entre troyanos y griegos. Posteriormente hay muchas obras diferentes que explican la historia de la contienda desde los ojos de la reina espartana, tratando de explicar cómo se sintió y cuál fue su participación real en el conflicto, llegando hasta a tratar de justificarla. Incluso Homero nos permite vislumbrar fragmentos de la personalidad y del sentir de Helena (aunque nunca olvidemos que estas obras son de claro corte patriarcal) y la dota de diálogos que nos permiten conocerla mejor. Pero Virgilio no tiene esas concesiones con su protagonista femenina, causante de la guerra entre troyanos y latinos que se saldará con el asentamiento de los primeros al Lacio italiano. En “ La Eneida”, Lavinia solo sale cuatro veces bien contadas. Y en ningún momento pronuncia palabra alguna. El lector sobrentiende que se trata de un personaje dulce y pasivo, causante del conflicto principal de los seis últimos libros en los que se compone la obra, pero que no tiene ni voz ni voto en los mismos, y que acepta sin mayores complicaciones su destino. de hecho, es un personaje muy olvidado en la literatura posterior, casi se diría que es una mera nota a pie de página, pese a su peso en la historia de la futura Roma.

Si hay algo que me ha agradado mucho de esta lectura es que le Guin logra su objetivo plenamente. La personalidad que le da a su Lavinia refulge con fuerza en cada párrafo que se escribe, en su calidad de narradora y protagonista de la historia. Tiene un carácter bien definido y estable, lleno de fuerza. Es una líder natural, con una forma de ser marcada por un destino que es superior a ella y que marca los compases de toda la obra. Lavinia es un personaje que respira, ama, sufre y tiene ideas propias, al igual que vivencias propias; marcadas por un amor destinado a ser tan intenso como breve y de una historia familiar marcada por su turbulenta relación con una madre loca en contraposición con un padre cercano y amoroso que la tiene en gran estima. Lavinia no es solo una representación de las mujeres en la Italia de antes de Cristo y Roma. Es una mujer atemporal, que podría haber vivido en cualquier época y en cualquier lugar del mundo, que representa el papel de todas esas mujeres que aportaron tanto en el momento en que vivieron para sus familias y sus patrias, pero que han sido silenciadas con el tiempo.

Y no solo Lavinia, la gran mayoría de todos los personajes que aparecen retratados entre las páginas de esta novela tienen un componente puramente humano que les hace más fáciles de empatizar para el lector moderno, por lo menos más cercanos respecto a como los representó Virgilio en su momento. Un punto que me ha parecido muy interesante es la relación que se establece entre Lavinia y “su poeta”. Por lo interesante que es y lo llena de matices con que se nos presenta. Y por que me parece una idea muy original y curiosa, poner cara a cara al autor y su criatura. Sus conversaciones han sido lo mejorcito del libro, y me ha dejado un regusto agridulce y especial.leyendo esas partes no podía dejar de pensar sobre la forma en que los personajes que idean, muchas veces, escapan de la pluma y mente de su creador, se convierten en algo más, con identidad y vida propia e independiente.

El segundo aspecto que me ha gustado mucho es la manera de escribir de le Guin y su ambientación. Es un libro muy lento, ya que la prosa es muy intimista. La narración discurre de una manera hermosa, especial e intima que se hace cercana al lector. La autora tiene una deuda clara con Virgilio, pero sabe como hacer suya una historia de siglos de antigüedad y tan conocida, de una forma coherente y creíble, explicando de forma realista muchos aspectos en los que los dioses estaban relacionados en la obra de Virgilio. En esto tiene mucho que ver la soberbia ambientación de la que esta dotada la novela, la forma en que al leer uno se siente transportado a la Italia pre-romana por lo bien detallada que están las costumbres y creencias religiosas del pueblo latino, el papel de la monarquia, la importancia y dependencia de lo natural y agrícola, y sus disputas con otros pueblos del Lacio por los territorios y el poder. Y además se hace de una forma que resulta muy creíble, orgánica y natural, y que te da una idea de cómo debió de ser la vida en el lugar antes de que se convirtiera en la gran potencia que fue la Roma imperial.

Entonces ¿que ha salido mal para mi con esta novela? Creo que el principal problema ha sido que notado que desde el primer cuarto hasta prácticamente la segunda mitad de la novela la narración ha perdido fuerza. No sé si será porque esa parte comprende todo lo que Virgilio retrato en su poema y ya lo conocía , pero ahí es donde mi atención por lo que leía empezó a dispersarse. A partir de ese momento note que, guiado por los compases de la guerra. Note que el pulso pausado e intimista que me gusto en las primeras páginas se puso en contra de la propia novela. El ritmo narrativo se volvió más pesado, sentí que pasaban muchas cosas, pero que lo que era la trama no avanzaba. de ahí que hubiera momentos en que me aburriera leyendo. No obstante, he de admitir que quizás esto se deba a que no soy muy fan de la literatura bélica, ya que entre tanta batalla y tanto nombre de guerrero yo me suelo perder un poco. Tengo que reconocer que para mí lo más interesante (aparte de las conversaciones entre el poeta y la protagonista) fueron las páginas finales, donde le Guin se permite idear que fue lo que ocurrió tras la guerra (momento en que “La Eneida” acaba abruptamente por la repentina muerte de su creador), las cuales me parecieron bastante apresuradas respecto a todo lo anterior.

A modo de conclusión, debo decir que “Lavinia” me parece una obra muy acertada, pero a la que le falta tener más pulso y endereza narrativa para ser redonda. Y es una pena, porque factores positivos no le faltan. Reitero lo de que me ha dado mucha pena que no me haya gustado tanto como creía y esperaba que iba a hacerlo. Pero si hay algo con lo que me quedo especialmente es con el personaje de Lavinia y la forma en que Ursula K.Le Guin la convierte en el estandarte no solo de todas las mujeres de una época, también de todas esas heroínas que han sido silenciadas, o cuya huella ha sido rebajada, por el tiempo y las tradiciones patriarcales, independientemente de si son famosas o anónimas.
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