Tormenta de nieve y aroma de almendras

Se trata de un libro completamente diferente a lo que nos tiene acostumbrados Camilla Läckberg en su saga centrada en Fjällbacka. Lo que encontraremos en este que nos ocupa son una serie de relatos (algunos previos y otros contemporáneos a la famosa serie de libros) que nos harán conocer un poco mejor a los habitantes de la región. Cabe destacar la calidad del primero y más largo de todos, titulado como el propio libro y con ambientación navideña, en el cual nos centraremos. El resto de relatos serán mucho más cortos y, aunque interesantes, no tendrán un hilo argumental tan bien definido y en ocasiones nos dejarán con ganas de saber más de la historia narrada en ellos, así como de la suerte de sus protagonistas.

En este primer relato, un joven policía Martin Molin (compañero del protagonista de la saga, Patrick Hedstrom) acude a una cena navideña en la isla de Valö, en la que conocerá a la familia de su novia Lisette. Pronto le quedará claro a Martin que la mayor aspiración de toda esta familia será alcanzar la herencia del adinerado abuelo Ruben. En cualquier caso, un suceso trágico al comienzo del evento así como la tormenta que les dejará atrapados en la casa, obligarán a Martin a convertirse en el oficial Molin para investigar lo sucedido interrogando y adentrándose en los secretos mejor ocultos de cada miembro del particular clan.

En este relato Camilla Läckberg nos muestra una faceta mucho más clásica de la novela detectivesca, al más puro estilo de Agatha Christie en sus Diez Negritos. No obstante, siguen presentes algunos rasgos de la autora sueca tales como esa manera de adentrarse en la psique de los personajes (incluso en tan limitadas líneas como las que conforman esta novela) y esos giros argumentales que, si bien no queremos adelantar aquí, nos evocarán esos finales tan impactantes que rematan sus libros ambientados en Fjällbacka. Es cierto que la novela nada nuevo aporta a la conocida saga (en ese estricto sentido incluso pudiera tacharse de prescindible), sin embargo, dada su originalidad y, precisamente, esa ruptura con el canon de sus obras, es altamente recomendable para los seguidores de la novela negra en general y de la autora en particular.