Mis padres han sacrificado mucho por nosotros, por mí. Para que nosotros, sus hijos, tuviéramos una vida mejor, llena de posibilidades. Lo dejaron todo. Su hogar, sus familias, el respeto que gozaban entre sus iguales, sus trabajos, todo. Sólo para que nosotros tuviéramos una vida mejor. Para ellos, todo empeoró. Y yo lo veo. Veo la añoranza en sus miradas.
|